Galarraga tiene 52 años de edad. En Venezuela, siempre con Caracas, dio 61 jonrones y empujó 243 rayitas. / Foto: CORTESÍA GERARDO BOSCAN

7 Feb, 2014 |Para Andrés Galarraga la Serie del Caribe no es un escenario desconocido. Sabe lo que es ser campeón (lo hizo con los Leones del Caracas en 1982 en Hermosillo, México). Margarita tampoco le es territorio inexplorado, en la versión de 2010 también estuvo por estos lares como comentarista.

Hoy en día no esconde alabanzas para que Nueva Esparta albergue el Clásico Mundial de 2017. “Margarita está lista para recibir el Clásico Mundial de Beisbol. Solo hay comentarios positivos para esta sede”, apuntó el exinicialista que estuvo durante 13 temporadas con los melenudos en nuestro país.

Tiene algo muy claro: no quiere ser mánager. “No es fácil controlar a 40 peloteros, todos piensan distinto y hay que dominar muchas formas de ver la cosas, creo que yo no tengo el carácter para manejarlo. Por eso admiro a los coaches y mánagers”, dijo alguien que durante 19 campañas en Grandes Ligas se uniformó con los Expos de Montreal, Cardenales de San Luis, Rockies de Colorado, Bravos de Atlanta, Rangers de Texas, Gigantes de San Francisco y Angelinos de Anaheim.

Fue capaz de enfrentarse a las dificultades. En 1992 su carrera parecía terminar luego de un mal año en San Luis. Pero Don Baylor, quien fue coach de bateo de los pájaros rojos, se convirtió en mánager del equipo de expansión en Colorado y recomendó su firma. No se equivocaron, porque en su primer año fue el mejor bateador del Viejo Circuito.

Sus numeritos en las Mayores son notables, incluido ese campeonato de bateo en la Liga Nacional en 1993 con Colorado, con un promedio de .370, siendo el mayor para un toletero diestro desde que Joe Di Maggio conectara .381 en 1939. En cinco años en Denver dio 172 jonrones, con 579 empujadas y .316 de promedio ofensivo.

Fue coach de bateo de la selección de Venezuela en el Clásico Mundial de 2013. Dice que al país hay que defenderlo con orgullo, “siempre los apoyo, les pido que jueguen bien, que defiendan su país, pero hay que ir mejor preparados”, en referencia al fracaso nacional en el pasado evento orbital.

Conversó con el actual mánager de los Navegantes del Magallanes, contemporáneo con él, Carlos García, quienes hoy juegan semifinal de la Serie contra los Indios de Mayagüez, de Puerto Rico. “Compartí con ellos, ojalá y se den las cosas para el equipo, pero no pueden confiarse”, apuntó el atleta que se recuperó de un cáncer que le impidió jugar la campaña de 1999 en las Mayores.

El “Gran Gato”, conocido así por su agilidad defensiva aunque mide 1,91 metros con más de 100 kilogramos de peso, evaluó como positivo que Cuba hiciera acto de presencia en el torneo caribeño. “Me alegra que hayan venido y aporten para fortalecer la Serie del Caribe”. Asegura que pese a las críticas, “la calidad del torneo es alta”.

Su productiva carrera profesional finalizó en 2005 en el campo de entrenamientos de los Mets de Nueva York, cuando inconforme con su actuación optó por dar un paso al costado. Quedó con 399 vuelacercas de por vida –buscaba el 400 con los metropolitanos-, 1.425 empujadas y un average de .288.