28 Jul, 2014 | A cinco meses de iniciado el proceso para instalar la Nueva Economía impulsada por el presidente Nicolás Maduro, registramos cambios que en otras sociedades han llevado décadas.

La Revolución Bolivariana ha venido produciendo gradualmente variables y culturas específicas (la Fiscal-Seniat, por ejemplo) que hoy, acopladas, revisadas y adaptadas conforman un presente sumamente alentador hacia la Revolución Económica en marcha.
A partir de este basamento estamos persuadidos de que el sector importador deberá reinventarse. Lo invitamos reiteradamente a dedicar parte de su energía a producir artículos afines con sus rubros. Apoyamos firmemente a quienes quieren fabricar en Venezuela. Estamos ganando mercados en países amigos con grandes resultados. Son miles de empleos nuevos. Ojalá este mensaje, que es permanente en mí predica, sea asumido por los empresarios de los Puertos Libres.

Es inviable seguir proyectando negocios individuales con los dólares petroleros de todos los venezolanos.

Sabemos que podemos cambiar extraordinariamente el volumen exportable y fortalecernos industrialmente, reduciendo además las importaciones.

También hay concreciones muy estimulantes en la Política de Costos y Precios Justos, a pesar de la satanización que las cúpulas empresarias, politiqueras y mediáticas opositoras le dieron a la Sundde. Logramos invertir la estadística de febrero 2014 y hoy podemos informar que la Ley está siendo acatada por 78% de los empresarios.

Por último, quiero agradecer el apoyo de todos los actores del ciclo económico en materia de abastecimiento. Batallas por artículo que se van ganando paulatinamente. Todavía falta bastante.

Queridos compatriotas: ¡Súmense a este gran equipo nacional que hace patria de verdad! El futuro es nuestro.