Freundel Stuart, primer ministro de Barbados. / Foto: ARCHIVO

24 Mar, 2015 | San Juan. El primer ministro de Barbados, Freundel Stuart, buscará que su isla sea una república independiente para poner fin a la relación política que mantiene el territorio caribeño con Reino Unido y la reina Isabel II, quien es la jefa de Estado.

Así lo confirmó este martes a Efe un portavoz de la Oficina del primer ministro, que aclaró que las expresiones de Stuart, durante una actividad del Partido Laborista Democrático el pasado domingo, representan su opinión personal y que no hay todavía una postura oficial al respecto.

"No podemos decir que somos independientes, que nuestras políticas están descolonizadas, no podemos decir que tenemos una jurisprudencia descolonizada sólo porque nos desligamos del Comité Judicial del Privy Council y tenemos que explicarle a la gente por qué seguimos aún dentro del sistema monárquico", expresó Stuart el domingo, según cita The Jamaica Observer.

El mandatario señaló que respeta la figura de la reina Isabel II y que entiende que ella y sus sucesores tengan influencia sobre las políticas nacionales, pero, matizó, "en cuanto al estado constitucional de Barbados debemos ir del sistema monárquico a una forma republicana de Gobierno en el futuro cercano", propuso.

Stuart aseguró que Barbados cumple con varios requisitos para ser considerado una república, tales como que el pueblo elige su Gobierno y que los políticos sirven por el término para el cual fueron electos.

No obstante, Stuart hizo un llamado para que las ramas legislativa y judicial actúen para desligarse por completo de la Mancomunidad de las Naciones.

La isla caribeña de Barbados, cuyo idioma oficial es el inglés, cuenta con una población cercana a los 300.000 habitantes, de los que el 80 % son negros, el 4 % blancos y el 16 % restante está compuesto por otros grupos étnicos como asiáticos y mestizos.

En esta nación insular, antigua colonia británica, el jefe de Estado es la reina Isabel II, representada por un gobernador general.

El Poder Ejecutivo recae en el primer ministro, que es el líder del partido político con más asientos en el Parlamento.