Pescadores del municipio turístico y pesquero Antolín del Campo, aspiran mejorías. / Foto: ARCHIVO

16 May, 2015 | Lo atribuyen a los cambios climáticos, a la "virazón" de las corrientes, a la naturaleza misma que protagoniza una danza diferente e inescrutable, y que el ser humano trata de interpretar. Pasados los llamados vientos de Cuaresma, durante estas últimas semanas persiste fuerte brisa que impide mejores faenas, sobre todo a aquellos que las protagonizan en la costa de El Tirano, en su transitar diario hacia Los Frailes.

El dirigente pesquero Miguel Rodríguez asegura que a consecuencia de ello, durante las últimas semanas la producción ha bajado en un 60% en esta localidad antolinense. "Es que los tiempos han cambiado. Como si el calendario se hubiera rodado aún esté soplando hoy lo que debió darse hace dos meses", dijo.

-Es bueno señalar que la costa este de Margarita, donde nos encontramos, y también hacia playa Guacuco, es abierta al mar Caribe y por eso el viento entra con mayor intensidad que en otras zonas de la Isla.

Indicó que debido a estas condiciones, los pescadores han tenido que salir a faenar cerca de la costa y regresar temprano, pues en la tarde el viento sopla más fuerte, Alcanzan apenas a "levar" algunas nasas, y traen solamente contadas especies.

"Innavegable", es la expresión que utiliza Rodríguez para explicar esa imposibilidad de "entrar a la mar" como todos acostumbran. "Por lo general, después de la Cuaresma viene la buena pesca, pero esta vez la brisa ha durado más. Quizás varíe al paso de la Luna", agrega.

Pérdida de un peñero

Pescadores de El Tirano están impresionados esta semana por lo ocurrido a dos de sus compañeros, quienes a bordo del bote Kalimán se disponían a ir mar adentro, cuando aproximadamente a 50 metros de la orilla se apagó el motor del peñero.

No pudieron prenderlo, y en medio de la fuerte brisa, al quedar a la deriva, las corrientes los llevaban contra las rocas. Para salvar sus vidas, los dos marinos se lanzaron al agua y regresaron nadando, mientras el peñero se estrellaba contra las rocas, cerca de los espigones. "El bote quedó destruido, y todavía buscan el motor".

Como están las cosas, los pescadores están precavidos y si amaina la brisa, salen solo por pocas horas para "trolear" la bonita (carachana), debido a que el mar se pone "picado", aun cuando en apariencia todo esté bello, con el sol resplandeciente y ambiente tropical, sin presagiar tormenta alguna. La esperanza está cifrada en los cambios de Luna y en la gratificación de esa naturaleza, que aún llena de misterios, en los próximos meses les depare la buena pesca. Cuando eso ocurra no solo la brisa quedará atrás, sino también los sinsabores que se acumulen.

La Isleta: sardinas

Hacia La Isleta, a pesar de los vientos, han visto buena pesca al calar 50 toneladas de sardinas con el tren del pescador Richard Rodríguez, justo al frente de la ranchería Brisas del Mar. Orangel Antón, presidente de la Asopescadores, dijo que "con todo y los vientos", gracias a Dios y a la Virgen también sacan corocoro y palometa.