Los gremios docentes dependientes del Ejecutivo neoespartano reclaman acelerar las discusiones del nuevo contrato colectivo. / Foto: JHONNATAN BENÍTEZ.

6 Mar, 2016 | La directiva del Comando Intersindical del Magisterio neoespartano, en reunión sindical, acordó llamar a una asamblea general a los docentes nacionales y estadales para el próximo jueves 10, a las 8:30 a.m. en la Casa del Maestro con el propósito de tratar la situación actual de contrataciones colectivas nacional y estadal.

Celis Rodríguez, dirigente del referido comando, aseguró que el mismo Ministerio del Trabajo recomendó al gobernador Carlos Mata Figueroa que avance en las conversaciones sobre la nueva convención colectiva para beneficiar a los docentes que forman parte de la nómina de la Gobernación de Nueva Esparta.

En lo que respecta a los gremios que dependen de la Nación, informó que hay una oferta hecha por el Gobierno nacional que fue rechazada por los sindicatos de base de todo el país debido a que no llenan las expectativas de los docentes.

Ante esa percepción, Rodríguez adelantó que las federaciones llevaran al Ejecutivo estadal la propuesta sindical de reconsiderar la oferta.

No más dilación

En cuanto a la recomendación que hiciera el Ministerio del Trabajo al Ejecutivo regional de retomar las discusiones, el dirigente destacó que esos posibles avances han sido canalizados en Puerto La Cruz, como consecuencia de lo que catalogó como maniobras de la autoridad única en Educación, Noris Soto, a quien señaló como responsable de una supuesta táctica dilatoria desde el momento que solicitó la inhibición del Inspector del Trabajo de la entidad.

“Los sindicatos docentes exigimos a Carlos Mata Figueroa no dilatar más las discusiones, porque está jugando con la paciencia del Magisterio, cuyos salarios no alcanzan para satisfacer las necesidades básicas de alimentación y salud”, concluyó Rodríguez.

Peso político

El representante del Comando Intersindical del Magisterio recordó al mandatario regional, que en su debido momento pasarán factura por la negativa de aligerar la nueva convención colectiva, tal y como ha sucedido en anteriores oportunidades en las que la decisión de los docentes ha tenido un gran peso político.