Porlamar
19 de abril de 2024





EL TIEMPO EN MARGARITA 28°C






Braulio, la venganza de Maduro
El gobierno se ha empeñado en señalar que no tiene presos políticos y, para mayor sorna y en total desmedro de cada uno de los prisioneros, los quiere confundir con delincuentes y así lo grita, en demostración muy clara de su innegable esencia totalitarista, asunto muy propio de cualquier dictadura.
Ángel Ciro Guerrero | angelcirog@hotmail.com

9 Dic, 2016 | Nadie puede negar que entre el de otros cientos de presos políticos, el caso de Braulio Jatar evidencia retaliación, venganza, persecución, represión y sobre todo la más crasa violación de los derechos humanos. Su prisión fue decretada una vez que el mundo pudo enterarse, a través de Reporte Confidencial, que cumplió su deber informando con la instantaneidad de la noticia, cómo el pueblo de Villa Rosa rechazaba la actitud prepotente de Maduro. Justificaron su apresamiento recurriendo a la maniobra vil de acusarlo de un delito no cometido, el de legitimación de capitales, negándoles sus derechos y sumiéndolo en calabozos junto a presos comunes en peligrosas prisiones como la Penitenciaría de San Juan de los Morros, Puente Ayala en Barcelona y la cárcel de Cumaná.

El gobierno se ha empeñado en señalar que no tiene presos políticos y, para mayor sorna y en total desmedro de cada uno de los prisioneros, los quiere confundir con delincuentes y así lo grita, en demostración muy clara de su innegable esencia totalitarista, asunto muy propio de cualquier dictadura. Pero, además de la violación de los derechos humanos, ha pisoteado la legalidad y golpeado muy duramente la dignidad de cada preso político. Ha creído, y es lo reprobable, que así podrá vencerlos, restarles fuerza a su sentimiento y a su conducta de responsables militantes y aguerridos combatientes por la democracia y la libertad. Gigantesco equívoco. La prisión, por el contrario, los ha acerado.

La prisión de Braulio muestra a leguas que Maduro es un gobernante vengativo. Que no se detiene ante nada. Su intención es cobrarse en Braulio el gran rechazo que le propinara el pueblo insular, enemigo siempre de quienes emplean el poder para oprimir y destruir. Nunca para construir. Braulio prisionero político resulta, además, la mayor demostración del rumbo dictatorial que transita Maduro, profundizando la persecución, coartando libertades, desprestigiando al país, que tiene dividido. Igualmente retrata que su único objetivo es eternizarse en el poder. Intención tan utópica como la de implantarnos el comunismo.




Contenido relacionado












Locales | Sucesos | Afición Deportiva | Nacionales | Internacionales | Vida de Hoy | Gente Feliz | 50° Aniversario | Opinión


Nosotros | HISTORIA | MISIÓN, VISIÓN Y VALORES