Cargados de corocoro, cacharo y pulpo llegaron los pescadores de playa Moreno. / Foto: JHONNATAN BENITEZ @jhonnaphoto

16 Dic, 2016 | El permiso otorgado a pescadores, para la captura de sardina inició en febrero y terminó ayer; pero el pertinente a los pulpos estará vigente hasta el 31 de diciembre. Los marinos con sonrisas en su rostro, manifestaron que la producción ha sido bastante buena.

Diego Mago, quien estaba llegando de faenar con su embarcación cargada con corocoros, cacharos y pulpos expresó que la temporada de captura del cefalópodo inició en junio, pero que no había sido tan buena como hasta ahora. “El kilo de pulpo lo vendemos en Bs 3.700 y gracias a Dios va muy bien” Además comentó que también recogen otras especies como catalanas y cachúas.

La venta de los frutos marinos la hacen a la orilla de la misma playa donde tienen las rancherías. Allí llegan los compradores mayoristas con los camiones cavas, como también se acercan los vecinos para adquirir el rubro bien fresco.

Informaron que los días de trabajo y venta son de jueves a domingo porque son los más productivos.

La lluvia ha afectado un poco el trabajo de los marinos. Comentaron que se ha presentado un “mar de fondo” que ya persiste por varios meses, lo que les ha bajado un poco la producción. Sin embargo, no dejan de salir al mar.

PESCA DE ARRASTRE
De acuerdo con la Ley de Pesca y Acuicultura, desde marzo de 2009 entró en vigencia la prohibición de la pesca de arrastre en todo el mar venezolano; sin embargo, Jonny González manifestó que “los bellavisteros” (gente de Bella Vista) aún la practican y los demás pescadores están siendo afectados. “Si eliminaron la pesca de arrastre, de verdad, ¿por qué ellos la hacen?”

Agregó que esos arrastreros tienen barcos grandes, trenes y maquinaria para ese tipo de pesca, dejándolos a ellos con menos cantidad de pescado para comercializar y muchas especies muertas.

INSEGURIDAD
Los trabajadores del mar, manifestaron que laboran aterrados, puesto que la inseguridad los está azotando. Johnny González apuntó que a él lo han despojado en dos oportunidades del motor de su bote y que en la zona, que pertenece al municipio Mariño, “han robado como 60 motores, y sólo han devuelto dos”.

Por su parte, Diego Mago enfatizó: “No queremos pagar vacunas, queremos seguridad”; por lo que hizo un llamado a los organismos policiales para que se dediquen a trabajar por el resguardo de los pescadores.

Informaron que habilitaron espacios en las rancherías para resguardar todos sus implementos de trabajo y los motores, puesto que ya no pueden dejar los peñeros “a la buena de Dios”.