3 Ene, 2017 | Las revoluciones o los intentos por realizarlas tienen entre otras características la aparición de nuevas expresiones culturales y artísticas, generadas por intelectuales revolucionarios, quienes acompañan y potencian al proceso de cambios con sus creaciones e innovaciones, en todos los campos de la creatividad humana.

En la Unión Soviética, que es el ejemplo más importante y más acabado del socialismo, aparecieron talentos como Máximo Gorki, Alekséi Tolstói, Mijail Shólojov, Konstantín Fedin, exponentes del llamado “realismo socialista”. Durante la llamada Gran Guerra Patria se destacaron otros famosos personajes como Surkóv, Símonov, Kazakévich, Polevói, Panova, Platónov, Pasternak, que destacaron las hazañas de los soldados soviéticos en su lucha contra el invasor germano: los 900 días de heroica y trágica resistencia en el “Sitio de Leningrado” y la difusión de la inhumanidad del fascismo.

En el caso de Vietnam, la revolución de 1945 puso fin a 80 años de colonialismo francés, momento propicio para la resurrección de la cultura y de nuevos valores espirituales: poetas como ThoiHieu, Nguyen Dinh Thi, Xuan Dieu y el propio Ho Chi Minh. El Chile de Allende da paso a la “Nueva Canción Chilena”, cuyos representantes fueron los cantautores Víctor Jara, Isabel, Violeta y Ángel Parra, los Inti Illimani, el conjunto Quilapayún, Alarcón, cuyas interpretaciones y presencia revolucionaria se extendieron por toda la América Latina. Los hermanos Luis Enrique y Carlos Mejía Godoy de la Nicaragua sandinista con canciones folclóricas como “Son tus perjúmenes mujer”, “Clodomiro el ñajo”, “La tula cuecho” y las dedicadas a Sandino y a la revolución: “Allá va el general”, “Sandino”, “Comandante Carlos Fonseca”, “Mi venganza personal”, “El Cristo de Palacagüina”, entre otras.

La misma Cuba, hoy en el tapete propagandístico de tirios y troyanos por la muerte de Fidel, dio origen a expresiones literarias y musicales importantes, que se extendieron más allá de la isla. La “Nueva Trova Cubana” con Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Leo Brouwer y Noel Nicola, que luego incorpora figuras como Amaury Pérez, todos de gran impacto en Venezuela y otros países. Sin olvidar a un intérprete tradicional que devino, luego del triunfo del Movimiento 26 de julio en el cantautor de la revolución: Carlos Puebla.

Nada de esto se ha producido en Venezuela como resultado de la “revolución”chavecista. No se ha generado ninguna nueva forma de expresión artística o literaria, ni creativa en general. La música y las canciones que se reproducen son las de Alí Primera, muy anteriores a la llegada de Chávez y estimuladas por las injusticias y depravaciones del bipartidismo adeco copeyano. Se podría decir que la “Revolución”, al no tener nada, se robó las canciones de Alí.