15 Mar, 2017 | Toda Venezuela conoce la devoción del pueblo neoespartano por la Virgen del Valle. Es factor de unidad, de fe, de identidad, de heroísmo, de religiosidad. Patrona de Oriente, de la Armada Venezolana y Reina de los Pescadores. Como dice el poeta: “Te hiciste marinera de tanto ir a la mar de pescadora”.

Los investigadores, poetas e historiadores le han dedicado sus mayores esfuerzos, lo mejor de sus versos y prosas. Por eso cada vez que es atacada por delincuentes, el dolor es profundo y la preocupación creciente. Tanto su imagen, la más antigua de América, como todas las riquezas que la rodean, son patrimonio de Nueva Esparta, de su pueblo y de toda Venezuela.

Ese pueblo le ha dado siempre lo mejor de sí mismo. Por eso el reciente robo o hurto, no importan los tecnicismos, de una pieza valiosa del Museo donde se exhiben sus trajes y la representación de sus milagros, ha causado tanta consternación. Se robaron nada menos que la representación de la réplica del puente María Nieves sobre el río Apure, tres kilos de oro 18 K y perlas, donada por el ingeniero Pérez Marcano, en el año 1963. Esa obra nunca pasó desapercibida en ese recinto, por su tamaño, por su belleza.

Lo que extraña y asombra es que quienes custodian ese patrimonio no se dieron cuenta, en seis meses, que había sido robada. Fueron los hijos del donante quienes observaron la irregularidad en una visita e hicieron la denuncia ante el Cicpc. Ya sabemos que hay cuatro detenidos y uno de ellos precisamente era el encargado de cuidar todo ese patrimonio.

Quiere decir que esas riquezas están en peligro, incluyendo la propia imagen de la Virgen milagrosa, amada y venerada por su pueblo. Por eso exigimos como venezolanos y como margariteños, mayor información sobre la investigación y que no haya impunidad.

Que cada quien asuma su responsabilidad, no importa la jerarquía que tenga. El hecho es más grave porque viene de adentro, “zamuro cuidando carne”. Si no están en capacidad de cuidar y vigilar esas riquezas, entonces que las entreguen a otra institución que se ocupe, o a la misma comunidad. Menos mal que la corona original, elaborada gratuitamente por el orfebre Antonio Millán, con materiales donados por el pueblo, se supone en un banco a buen recaudo de los ladrones.