Francisco León (Izq.), coordinador de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Margarita, con Jesús Sotillo, quienes aseguran que son iguales a los demás jóvenes, pero con un objetivo de vida que es Cristo. / Foto: JHONNATAN BENITEZ

26 Mar, 2017 | “La pastoral juvenil es la acción de la iglesia organizada. Decimos que es organizada porque posee una estructura, un equipo de trabajo a nivel de la Diócesis. Tenemos la coordinación, los delegados de animación, de formación de contacto con otros movimientos de apostolado y tenemos asesores espirituales que nos ayudan y nos guían en este proceso”.

Quien así se explica es Francisco León, actual coordinador de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Margarita, quien estuvo presente en el programa Mar de Fondo, que se trasmite semanalmente a través de la plataforma digital de Sol de Margarita.

El joven, quien estuvo acompañado del delegado de animación de ese movimiento de apostolado, Jesús Sotillo, señaló que el propósito de esta organización es propiciar el encuentro de la juventud insular con Jesucristo.

-Nuestro objetivo principal es el acompañamiento de los jóvenes dentro de la iglesia católica, es decir, acompañarlos en ese caminar de la fe, estar con ellos, ver que actividades de formación tienen, instruyéndolos a cada uno.

Añadió que tienen aproximadamente dos años funcionando y organizando este movimiento en la Diócesis de manera que se que se sienta que la pastoral está viva.

-¿Cuantos jovenes participan en ese movimiento luego de estos dos años de actividades?

-Somos aproximadamente unos tres mil jóvenes participando activamente; dispuestos a dar de su tiempo para servir a Dios. Es un ejército grande y con muchas ganas de trabajar.

-¿Y que le ofrece la Iglesia joven de manera que pueda sustituir esos momentos de placer, de éxtasis que le dan otro tipo de actividades?

-Un objetivo de vida, una razón para vivir. Nosotros podemos ir de rumba todos los fines de semana y la pasamos demasiado bien, pero ¿y después? ¿qué pasa después que se acaba el fin de semana, el efecto de la droga, del alcohol? ¿para que vivimos? con qué objetivo?

Al respecto, apunta que en la iglesia descubren ese objetivo de vida. “Nosotros en esta vida estamos de paso. por eso luchamos para llegar a la vida eterna. Cuando conoces a Cristo ya tienes una razón para vivir. Podemos hacer lo mismo que demás jóvenes, pero la diferencia es que ya cuentas con un objetivo de vida”.

Buen comienzo

Relató León que iniciaron actividades en unos carnavales cuando pusieron en marcha el plan “Recarga tu fe”, que consistió en tomar calles, semáforos, playas para evangelizar valiéndose de los recursos de la modernidad.

Dice que ese inicio fue exitoso porque les permitió determinar con que se contaba en la Diócesis y quienes eran los jóvenes dispuestos a ayudar. Precisó que al principio tuvieron la ayuda de la Asociación Carismática de Venezuela y tuvieron la guía del padre Reinaldo Trejo, responsable diocesano de la Pastoral.

-En esa oportunidad aplicamos lo que llamamos las nuevas expresiones de evangelización, es decir, llevar la palabra de Dios no de la manera tradicional, sino de forma jovial, como nosotros los jóvenes sabemos hacerlo, a través de la música, de la pantomima, con actividades propias de los jóvenes para llamar su atención y avanzar con ellos por el camino de la fe.

Cuenta que ahora están empapados en el uso de las redes sociales como vía para llegar a más jóvenes y conocer que les motiva. “Si les gusta el reguetón, hacemos reguetón con mensajes positivos. Hay que recalcar que nosotros somos jóvenes iguales a los demás, simplemente, tenemos un objetivo de vida que es Jesucristo”.

Acciones regulares

Este movimiento despliega un trabajo incesante que se refleja en las pastorales, que se viene creando en muchos colegios, incluidos algunos del sector público, siempre respetando la libertad de cultos.

Apuntó que cotidianamente van a las comunidades, incluso las calificadas como riesgosas, para llevar el evangelio a la juventud de esas áreas

-¿Como combaten la resistencia a sus acciones?
-Lo hermoso de este trabajo es que nosotros no vamos contra quienes no están de acuerdo con nuestra fe, no tenemos que luchar contra ellos. Dios se encarga de todos; nosotros a través de nuestro testimonio, de nuestra alegría, atraemos a los otros jóvenes; ellos mismos quieren venir.