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Ángel Núñez Ordaz: 30 años dedicado a la creación y realización teatral
El vicepresidente del Teatro Simón Bolívar de Juan Griego manifestó que fue gratificante recibir la noticia de parte de Rodolfo Rodríguez de que pasaría a ser parte de la nómina de obreros de la Gobernación de Nueva Esparta.
Redacción | @elsoldmargarita

Foto: CORTESÍA

Ángel Núñez Ordaz: "Tengo toda una vida entregada al acto de crear". / Foto: CORTESÍA

5 Abr, 2017 | "Tengo toda una vida entregado al acto de crear y han sido 30 años dedicados exclusivamente al Complejo Cultural Teatro Simón Bolívar de Juan Griego, donde inicié cuando tan solo tenía 28 años, gracias a un primo que me insistía todos los días que lo ayudara y me viniera a trabajar con él".

Fueron las palabras de Ángel Núñez Ordaz, vicepresidente de dicho espacio cultural. Tramoyista, utilero, técnico de iluminación y montaje, pero sobre todo un sabio realizador de escenografía que conoce todos los oficios del teatro y que suma a su hoja curricular más de 30 montajes escénicos y la participación en festivales nacionales e internacionales que dan fe de su amplia y limpia trayectoria, reseña un boletín de prensa.

Nacido en Pedregales, municipio Marcano, este Patrimonio Cultural Viviente que ha sido una cátedra abierta para las nuevas generaciones, nos refiere con nostalgia y pasión cómo ha sido su trayectoria, sus vivencias y pasos por el lugar que considera su segundo hogar y donde ha visto pasar y correr todas las aguas hasta llegar a convertirse en un gran maestro.

Recuerda Núñez la época cuando inició sus actividades laborales y se pasaba hasta siete meses sin cobrar. "Mi esposa me decía: 'Tu trabajo no da, lo que queda es ropa sucia'. Pero quien persevera vence y fue gratificante recibir la noticia de parte de Rodolfo Rodríguez de que pasaría a formar parte de la nómina de obreros de la Gobernación de Nueva Esparta desde el 2004. Sentí gran alegría, ya que era una excelente oportunidad para continuar en esta escuela y sostenerme de lo que era, hacía y hago y seguiré haciendo hasta que Dios me lo permita", señaló.

Emblema del Teatro Simón Bolívar

El hombre de la creación, el de las manos prodigiosas que todo lo convierte en objeto de arte y para quien la palabra "no" no existe, comenzó a formar parte de la familia del Teatro Simón Bolívar cumpliendo funciones como ayudante de albañilería, electricista, pasando a las salas como tramoyista, iluminador, sonidista y haciendo diferentes oficios, aprendiendo todo lo relacionado con el arte y la dramaturgia, la museografía y hasta lo relativo a la impresión y realización de un libro, ganando así la confianza de sus compañeros de trabajo, hasta convertirse en emblema de esta institución que es una obligada referencia del teatro nacional.

"En estos 30 años de carrera he forjado y ampliado mis conocimientos y he participado en la realización de infinidad de obras como Edipo Rey, Los Ángeles Terribles, El Chingo, Medea, Madame Lee, Memorias de Japón, El Arquitecto, El Emperador de Asiria, Prometeo Encadenado, El Principito, El Camaleón Amarillo, La Odisea y El Infierno de Dante en coproducción con Italia, además de participar como realizador y actor en Los Olvidados de Dios, cuando representé a Palomita", aseveró.

"Angito", como se le conoce familiarmente, no ha tenido horarios, ya que siempre ha estado pendiente de todo. "Una vez que llegábamos –nos señala- se nos iban las horas volando, pues había muchas cosas que hacer para los montajes: fabricar escenografías, montar luces, realizar utilería, hacer de todo, para que el público disfrutara de lo mejor de las presentaciones teatrales propias, nacionales e internacionales que por aquí han pasado".

Igualmente exteriorizó: "Hay una cosa que me emociona mucho y es cuando uno ve el trabajado terminado y se dice con satisfacción: eso lo hice yo. Eso es lo que más me apasiona, ver el éxito de lo que has hecho, ya que pongo todo mi empeño, mis manos, mi mente y mi corazón para que todo salga bien".

Asimismo manifestó que se siente agradecido con Rodolfo Rodríguez, quien más que su amigo es su hermano. "Con él nunca he tenido un desacierto, siempre hemos estado unidos en pro del teatro y de la amistad que ha sido un regalo del trabajo unificador de todos los días".

Para finalizar envió un mensaje a las personas que se han ido por un motivo u otro, que recuerden que las puertas del teatro están abiertas y a aquellos que aún no lo conocen los invita a que los visiten y participen de todo lo hermoso que se construye y se realiza en el Teatro Simón Bolívar, en Juan Griego.




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