El presidente paraguayo desestimó lanzarse a la reelección en los próximos comicios. / Foto: EFE

18 Abr, 2017 | El polémico proyecto de reelección presidencial siguió en vilo este martes en Paraguay, con los senadores en contra exigiendo que no sea tratado en la Cámara de Diputados y así resolver la crisis que alivió el lunes el presidente Horacio Cartes con su decisión de no presentarse a las elecciones de 2018.

Cartes, que recibió el respaldo de varios ministros, anunció que no se presentaría a esos comicios "en ningún caso", dejando huérfano el polémico proyecto de enmienda constitucional para facultar un segundo mandato presidencial, prohibida por la Carta Magna.

El proyecto había sido patrocinado el Partido Colorado con vistas a la reelección de Cartes, y por la concertación Frente Guasú, en su caso para posibilitar un nuevo Gobierno del expresidente Fernando Lugo.

En ese sentido, el presidente del Senado, Roberto Acevedo, pidió hoy a su homólogo de la Cámara de Diputados, el oficialista Hugo Velázquez, que no dé entrada al proyecto por ser "improcedente" y falto de requisitos.

Acevedo, del opositor Partido Liberal, subrayó que viola la Constitución y el reglamento parlamentario, en referencia a que el proyecto fue aprobado a puerta cerrada y en la oficina parlamentaria del Frente Guasú, y sin su presencia de Acevedo y la del resto de legisladores.

"Es improcedente, no reúne los requisitos, no tiene la firma del presidente ni de los secretarios parlamentarios", afirmó Acevedo, quien estaba acompañado de varios senadores opuestos a ese proyecto.

Antes de esa intervención, el presidente de los diputados había declarado que el tratamiento del proyecto se aplazará al menos 20 días, hasta que la Corte Suprema de Justicia se pronuncie acerca de la acción de inconstitucionalidad que presentó Acevedo y otros senadores.

Sin embargo, Acevedo puntualizó que esa acción se refiere a un proyecto relacionado con la polémica reelección presidencial que fue aprobado el 28 de marzo por los mismos 25 senadores, y en el que se sancionó un cambio del reglamento interno del Senado para permitir aprobaciones por mayoría simple.

A esa votación siguió la de días después, al igual que la anterior en la dependencia parlamentaria del Frente Guasú y con los mismos senadores, que posteriormente lo derivaron a Diputados, donde el oficialismo es mayoría.

Sin embargo, Velázquez desistió de que el proyecto fuera tratado en la Cámara baja ese día debido a las protestas que se estaban dando fuera del Congreso, con la Policía disparando balines de goma a manifestantes contra la enmienda, que luego dieron fuego a algunas instalaciones del edificio.

Horas más tarde, efectivos policiales asaltaron la sede del Partido Liberal, con el resultado de la muerte de Rodrigo Quintana, de 25 años, presuntamente por disparo de un agente.

La permanencia del polémico proyecto en la Cámara de Diputados sigue obstaculizando el entendimiento entre sus partidarios y sus detractores, pese al paso dado por Cartes el lunes.

La decisión dejó descabalgado al Frente Guasú, que el lunes defendió que el proyecto de enmienda debe de ser tratado por los diputados, aunque subrayaron que de no prosperar seguirán trabajando por la candidatura de Lugo.

Cartes hizo el anuncio a través de su cuenta de Twitter, donde divulgó una carta en la que explicaba su determinación al titular de la Conferencia Episcopal Paraguaya, Edmundo Valenzuela.

Más tarde, el mandatario apareció en un video en el que se dirigió a los opositores del proyecto y les invitó a llegar a "una solución de forma civilizada y lograr acuerdos".

Su resolución fue aplaudida hoy por miembros del Ejecutivo que fueron a darle su apoyo en la residencia presidencial, incluido el canciller, Eladio Loizaga, quien la calificó como "un gesto patriótico".

Por su parte, el ministro de Educación, Enrique Riera, dijo a la prensa tras esa reunión que Cartes y el Gobierno salieron "fortalecidos" con la decisión del presidente.

"Salimos fortalecidos, si bien la decisión fue dura, para nosotros fue redoblar el compromiso. El presidente sintió el apoyo de su gabinete y sintió que trabajamos como un equipo unido sin mentiras, sin intrigas entre nosotros", señaló Riera.