19Jun, 2017 | Ayer, domingo 18 de junio, Arquímedes Salazar, el analista nacional e internacional, releía algunas de las páginas de la novela Ensayo sobre la Ceguera, para recordar que, un día como ayer, José Saramago, Premio Nobel de Literatura en 1998, se nos había ido. Después de señalar que en ese libro había mucha imaginación y talento para decir las cosas, Arquímedes me dijo que quería comentar la participación de la iglesia en el momento que está viviendo el país.

Y dice Arquímedes Salazar: “Así como la oposición quiere apropiarse de los santos, o en este caso de las vírgenes, como la Divina Pastora, y la Virgen del Valle, para sacarlas en procesión para pedir la paz que ellos mismos han destruido, así quieren quitarnos todo lo demás. Fíjate que la Virgen del Valle es de todos, sobre todo de los margariteños, ellos no toman en cuenta a los demás. También pasa con la Virgen de la Coromoto, porque ellos son así. Escriben los nombres de los asesinados en sus guarimbas, y colocan allí también los nombres de los que han muerto gracias a ellos, que pusieron en sus manos morteros o que le lanzaron materos y balas, porque ellos son así”.

Toma un respiro y vuelve: “La iglesia parece que olvidó que ella debe garantizar la paz, por eso cada vez que uno va a misa termina dándole la paz a los compañeros de al lado. Ellos no, ellos salen a bendecir a los guarimberos, como el obispo de Lara, que está allí en esa foto- muestra la foto en la computadora- .La iglesia, que se dice de los pobres, siempre ha estado al lado de los poderosos, como lo estuvieron con Franco en España, y con Hitler en Alemania, y con Pinochet en Chile. Hay que reunir a esos curas que están dando discursos contra el gobierno en sus misas, sin tomar en cuenta la palabra del Papa Francisco, y decirles: Podéis ir en paz”