21 Jul, 2017 | … el que le diese el pueblo a la roja pretensión de implantar el comunismo en Venezuela. Un hecho calificado de histórico, que los especialistas en la
materia advierten muy pocas veces se ha dado en el mundo.

Un acontecimiento que ha dejado suficientemente claro que no es coba ni apariencia sino concreta decisión la de los venezolanos de vivir en democracia y libertad. Respuesta
definitiva. Posición firme, creciente en poderío, multitud, responsabilidad,
compromiso y determinación.

El psiquiatra goebbeliano ha tenido esta vez que sudar la gota gorda para disimular la rabia que retrata su sonrisa maquiavélica al suministrar sus mentirosas descripciones, cuando millones comprobaron por TV que las colas de la democracia eran superiores en todo, incluyendo la alegría, a las verdaderamente escuálidas de la dictadura el domingo 16.

Un soberano mazazo, pues, dado con precisión, voluntad e inteligencia a Maduro, al PSUV y a la oficialidad, ya comenzando a preocuparse por cuántas maletas podrán llevarse a la hora de emprender la retirada.

La cifra de demócratas finalmente alcanzada que sin presión alguna, a diferencia de los sufridos empleados públicos, en todo amenazados, firmó contra Maduro y su propuesta fraudulenta, poco importa.

Sí que, en conjunto, representa una postura indeclinable, no la de rodilla
en tierra, ni doblado el espinazo, sino enhiesta, valiente, inamovible.

El adversario lo entendió perfectamente. De ahí el desespero presidencial, de sus ministros y los líderes del oficialismo entero al comprobar, con frío en los huesos, que su militancia se les ha ido aterrada al descubrir, por fin, el bosque de engaños, mentiras y de inmensa corrupción que les venía tapando el árbol revolucionario.

El peso y significado de la jornada democrática cumplida no podrán borrarla los publicistas del gobierno, tampoco tapiarlas con la verborrea escatológica
de insultos, así el presidente acuse a los líderes del Movimiento Libertador de carecer de ovarios y testículos.

Cualquiera diría que los suyos están puestos en remojo, si la comparación
es válida por su significado.