9 Oct, 2017 | En los últimos años los venezolanos hemos sido víctimas de múltiples amenazas y distintos tipos de guerra que si bien nos han afectado, también nos han enseñado a reinventarnos, a luchar y a defender la soberanía de nuestra patria con más
fuerza.

Las recientes sanciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos contra la economía y el sistema financiero de Venezuela son una de las muestras más claras de la guerra económica que es bien conocida y que tiene como único fin derrocar al presidente Nicolás Maduro. Se trata de una medida que prohíbe realizar transacciones con títulos de deuda y acciones emitidos por el Gobierno venezolano y por Pdvsa, perjudicando el flujo de caja y las posibilidades de financiamiento del país; lo que ratifica la necesidad de ser cada día más independientes y de seguir potenciando nuestro sistema de producción.

Estas acciones perjudican la estabilidad de todo el pueblo venezolano, no podemos ser ingenuos, pero representan una gran oportunidad para organizarnos y tomar un conjunto de decisiones que nos libere de la dependencia de estos países que pretenden agredirnos cada vez que se les ocurre. Lo que ocurrió días atrás en Nueva Esparta es un perfecto ejemplo de lo que les digo.

Sujetas a este decreto discriminatorio, las oficinas de fiscalización norteamericanas comenzaron a poner trabas, a validar y retrasar todo el proceso de entrega de gasolina en la isla. Esto generó nerviosismo en la población y también motivó a nuestro gobierno a tomar una serie de medidas que incluyen el reforzamiento y uso de los buques de la flota nacional, que se traducirá en mayor independencia y estabilidad en todo lo que se refiere al suministro de combustible en el país, tal como lo anunció el ministro Del Pino. Sin duda les digo que tenemos nuevas oportunidades y no podemos desaprovecharlas.

En el ámbito nacional se han activado mecanismos para que estas medidas no afecten a los venezolanos y debemos seguir trabajando con la independencia como norte. Internacionalmente han llovido muestras de solidaridad que abren el camino a nuevos diálogos y alianzas comerciales que redundarán en el beneficio de nuestros pueblos.

Sigamos demostrando que nuestra respuesta a las agresiones siempre será el trabajo y la paz. Mantengamos nuestros actos solidarios como el que tuvo Venezuela con Puerto Rico, afectado por un huracán, porque eso es lo que nos define. Sigamos innovando, produciendo, emprendiendo.