11 Oct, 2017 | Contra la violencia. Tal como ocurrió en las recientes elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente, que devolvió la paz a Venezuela. Ahora, hay que consolidarla con el voto del próximo 15–O. Seguramente será el Golpe de Gracia, el remate, contra los opositores, que solo buscan ganar gobernaciones para seguir con las guarimbas y la guerra económica, con el único fin de tumbar al gobierno y entregarse a los intereses transnacionales.

A nadie engañan, pues lo dicen con el mayor descaro. Por eso es tan importante salir a votar este próximo domingo por todos y cada uno de los candidatos que representan a la Revolución Bolivariana. Ahora es cuando el pueblo debe demostrar si ha madurado una conciencia política, luego de los acontecimientos vividos, que nos han colocado en una situación llena de dificultades y obstáculos, que no obstante hemos vencido, pero no por eso debemos descuidarnos.

El peligro está allí latente, a la espera de cualquier descuido para atacar, porque los despropósitos de sus promotores no han cesado. Por el contrario, cada día se descubren sabotajes, proyectos y planes para atacar puntos neurálgicos de la vida del país y sus servicios: electricidad, agua, transporte, alimentos, medicinas y todo lo que el pueblo necesita para resolver sus problemas vitales. Son ellos los responsables.

Tampoco han dejado de motivar y buscar los apoyos internacionales para que invadan nuestro país, lo cual han tratado de desmentir con el montaje comunicacional, que han utilizado en forma constante y flagrante.

Con el triunfo en estas elecciones tendríamos una buena razón para derrumbar las mentiras y falsedades, que sin embargo, debemos saber comunicar de manera eficaz, para que muchos de los que han sido engañados puedan salir de sus equivocaciones, y solo queden lamentablemente en su ceguera voluntaria, los que se ocupan de hacer esos montajes pagados, para que el imperio y todos sus vasallos logren lo que ya han confesado sin ningún pudor: derrotar al gobierno de Maduro, a cualquier precio y por cualquier método, para apoderarse de nuestras riquezas.

El riesgo está en los ingenuos y no pensantes, que tienen derecho a votar y lo hacen bajo un impulso irracional, por castigo, debido a que no se ha resuelto todavía el problema de los alimentos y los altos precios, lo cual ya sabemos forma parte de la guerra económica, aplicada con malas intenciones. Todos a votar por los revolucionarios, para consolidar la paz.