Con paciencia y dedicación, Breyvic Valera supo esperar su momento. / Foto: DANIEL RAMÍREZ

8 Nov, 2017 | Sencillo, humilde y tranquilo se muestra el recién debutante en las Grandes Ligas, el venezolano Breyvic Valera, quien forma parte del staff de peloteros de Bravos de Margarita.

Valera de 25 años, se convirtió en el criollo 376 en debutar en la gran carpa. El 4 de septiembre vistió el uniforme de Cardenales de San Luis, fecha que aún invade su mente, al igual que la inesperada llamada del manager.

El utility se unió hace días a la novena margariteña y ha estado entrenando para ponerse en forma y aportar al equipo en los venideros compromisos. Valera podría ver acción en la serie de dos compromisos contra Cardenales de Lara en el Stadium Nueva Esparta, los días 14 y 15 de este mes. “Estaré estos días entrenando porque tuve tres semanas de descanso”.

Sobre su equipo en la LVBP, dijo que ha visto muchas caras nuevas, jóvenes con ganas y hambre de jugar y aportar al equipo. “Todos somos unos guerreros y venimos a dar todo en el terreno”.

Valera siente agradecimiento con Bravos de Margarita porque es el equipo que lo ha visto crecer.

Sueño hecho realidad

Han transcurrido dos meses de su debut y Breyvic recuerda esa llamada inesperada y esa sorpresiva noticia de que sería promovido al equipo grande, luego de varias temporadas en Triple A. Agradece a Dios por darle vida y salud para dar lo mejor de él. Para el grandeliga, este 2017 ha sido especial pues además fue el Jugador Más Valioso de la temporada 2016-2017 de la LVBP. “Ha sido un año especial en mi vida y mi carrera y bastante agradecido”.

Valera relató que es un pelotero que le gusta vivir el día a día y no pensar en el mañana. “Me enfoqué en dar lo mejor de mí. Quizás por la mente me pasó que podían tomarme en cuenta, pero me enfoqué en hacer unos buenos resultados. Había terminado la Liga y habíamos clasificado para la final”.

El venezolano comentó que se escuchaba el rumor de su ascenso, pero que según sería luego de los playoffs; su sorpresa fue que luego de un juego y mientras conversaba con su esposa y familiares, recibió la llamada del manager preguntándole cómo se sentía y para informarle que al día siguiente iría a San Diego. Al escuchar eso, preguntó qué haría él allá y la respuesta recibida fue: "Irás a Grandes Ligas". Esa buena noticia no la podía creer y varias veces preguntó al manager si era cierto.

Este sueño de Breyvic Valera nació desde muy pequeño. Expresó que muchas puertas se le cerraron, pero el empeño y esfuerzo han concretado estos primeros pasos. “Agradezco a Dios por darme esta oportunidad y tratar de seguir siendo el mismo y dar lo mejor en el terreno”.

Apoyo

Al llegar a Grandes Ligas con Cardenales de San Luis, recibió un importante respaldo de José “Cafecito” Martínez, de quien dijo que lo conocía poco y hubo un poco más de contacto cuando “Cafecito” fue enviado a los Pájaros Rojos el pasado año.

“La amistad ha crecido y con ellos los consejos. Uno de los ejemplos a seguir ha sido él. También pasó trabajo para conseguir lo que ha logrado hasta ahora. Bien merecido. Da todo en el terreno, aprendí mucho de él”.

Valera relata que “Cafecito” le decía que el tiempo de Dios es perfecto y que siguiera trabajando duro, que si era para él llegaría su momento. “Gracias a Dios llegó mi momento”.

La pelota

Jocosamente cuenta que en su primer turno al bate, sintió lo mismo que cuando debutó con Bravos de Margarita. “Bastante ansías por conectar ese hit. Dije que si me ponchaba, igual pedía la pelota para llevármela. Es un recuerdo que jamás podré olvidar”.

Breyvic es uno de los jugadores que muestra paciencia y concentración en cada compromiso. Supo esperar el momento oportuno para conectar su primer hit en Grandes Liga, que dedicó a Dios, a su abuela y a su familia que lo ha apoyado. De Cardenales de San Luis le dijeron que continúe trabajando.