En el centro citadino realizan jornadas a favor de la comunidad más necesitada. Se involucran miembros de la Parroquia San Nicolás de Bari, quienes con donativos multiplican los panes. / Foto: CORTESÍA

12 Ene, 2018 | Integrantes de la Parroquia San Nicolás de Bari, junto con las autoridades eclesiásticas, realizan desde hace cinco años una acción a favor de personas más necesitadas, incluidas aquellas en “situación de calle” que deambulan por Porlamar, capital del ajetreado municipio Mariño.

Anaís González, una de las integrantes de ese espontáneo voluntariado, es contadora pública y cumple labores administrativas, pero hace un alto a sus labores cada sábado para asumir su rol de laica comprometiva y así apoyar a los sacerdotes y demás miembros de la Parroquia con estos almuerzos, que son posibles gracias a los donativos.

Ya muchos de estos le conocen y cuando la ven en la calle la saludan. González siente que es como aportar un gesto solidario a quienes considera sus hermanos y a quienes les transmite la palabra de Dios, según explica emocionada esta joven profesional, agradecida del apoyo de todos, a pesar de las crecientes dificultades.

Informó que la actividad se cumple todos los sábados de una a 2:30 de la tarde y con un carrito reparten los almuerzos.

Aprovechó para solicitar a las autoridades municipales o del INASS rescatar de la indigencia a un adulto mayor que está en condiciones deplorables en el mercadillo frente al antiguo comedor popular, ubicado en la calle Marcano de Porlamar. YE