Jenny Boadas, presidente de la Asamblea Permanente de Médicos del hospital Luis Ortega. / Foto: CORTESÍA

19 Ene, 2018 | Los médicos del hospital central Luis Ortega, luego de la decisión tomada en asamblea general de acordar el cierre técnico de ese centro asistencial, se vieron obligados a reorganizar los servicios para poder brindar un mínimo de atención a los pacientes.

Jenny Boadas, presidenta de la Asamblea Permanente de Médicos del hospital central, explicó que dada la escasa cantidad de insumos, se hace imposible atender a los pacientes en muchos de los servicios.

Sin embargo, el poder de la vocación los conduce a garantizar la atención en algunas áreas con los escasos insumos, para reducir los riesgos en la vida de los pacientes que allí ingresan.

Refirió que la situación es tan crítica, que no pueden seguir atendiendo la consulta externa, ya que en el caso de cirugía general, no tiene sentido mandar a los pacientes a hacerse los exámenes fuera del hospital por no haber reactivos, si de ninguna manera los pueden operar.

"Realmente no vale la pena seguir mintiéndole a la población que necesita la atención de nosotros que, desde el punto de vista de los insumos, no podemos responderles a ellos".

De manos atadas

La presidenta de la Asamblea Permanente de Médicos lamentó que los especialistas se encuentren de manos atadas por no contar con el mínimo de los insumos para atender a la población, pero siempre seguirán en el centro asistencial para brindarles los servicios mínimos.

En algunos casos, los familiares de los pacientes agreden al personal médico, creyendo que se niegan a atenderlos, por lo que quiso aclarar que siempre estarán dispuestos a hacer lo que esté a su alcance para que reciban los servicios mínimos.

Amenaza

Los gremios médicos aseguraron que se mantiene latente la amenaza de que se produzca el cierre técnico en otros hospitales de la región, tal como ocurrió en el Manuel Antonio Narváez, en La Asunción, y en el hospital Luis Ortega de Porlamar. Dan como probable que similar situación se registre en el hospital de Salamanca y la clínica bolivariana de El Espinal.