17 Feb, 2018 | La actual situación venezolana se grafica y puede ser hecha resumen, en los dos vocablos que lleva el título. A grandes trazos, y con el lenguaje bélico que emplean el gobierno del presidente Maduro y de la "nueva clase" social, que le sustenta, sujeta y expresa, el cuadro de los hechos reales es el siguiente: 1) Cataclismo en el frente económico. 2) Deterioro acelerado y creciente en el frente social. 3) Desquiciamiento de instituciones e inmediatismo electoralista en el frente político. 4) Aislamiento y repulsa en el frente internacional. Démosle una rápida ojeada a cada uno de estos frentes de guerra.

1) Muy a pesar de su costosa e invasiva publicidad, de su tozudo empeño en disfrazar la realidad económica nacional, el gobierno de Maduro no solo ha sido absolutamente incapaz de enfrentar la situación de penuria, escasez de víveres, medicamentos, repuestos e insumos que padece la mayoría de los venezolanos, sino que mediante una absurda e irresponsable emisión de dinero sin soporte alguno, la ha acelerado.

Ello ha resultado en una situación de hiperinflación, desconocida en la historia del país, al menos en un siglo. La misma desangra vilmente el ingreso de las familias, hace nugatorios los sucesivos y lineales aumentos de salarios, y las precipita a la orilla de un abismo de miseria, hambre, y la muerte. Ante ese vacío son muchos miles, quizá centenares de miles, que han buscado y buscan desesperadamente y por cualquier medio, abandonar la tierra donde viesen la primera luz del primer sol. La renuncia, el éxodo, con su sombrío y doloroso cortejo de lágrimas, se tornan entonces, por desgracia, opciones imperativas. Para variar, el gobierno mira hacia otro lado, inventa o fabula, excluye su responsabilidad, culpa a otros. Se sacude el problema. No es asunto suyo.

Del cataclismo de este frente se llega, por derivación, al 2) Deterioro y crisis social. Los venezolanos viven hoy al día a día, con temor e incertidumbre. Desatendidos en los servicios públicos. Acosados por el imperio de los pranes del hampa, los guardias y policías, mercachifles y bachaqueros.

3) Desquiciamiento del orden institucional. La hegemonía de la "nueva clase", aferrada al poder e interesada nomás en conservarlo al costo que sea, con el presidente Maduro, ha copado y domina todos los poderes públicos. Organismos e instituciones del Estado, en todas sus ramas, le son sumisos, obsecuentes. Juegan un rol subalterno. A tal propósito y en una compra nerviosa de tiempo, se asume una táctica inmediatista y electorera. Con una asamblea constituyente que no constituye nada, se reprograman calendarios electorales.

Así a cada paso, se van corriendo las arrugas en la piel de un rostro marchito. La realidad le ofusca y molesta. Hoy, la mayoría de venezolanos desaprueba y rechaza la gestión del gobierno. Se ha llegado así por último a: 4) Repulsa internacional. Resulta obvio el aislamiento actual de Venezuela en la comunidad internacional. Los estados miembros de esta, en el continente y en Europa, debido a los factores señalados arriba y a un torpe manejo diplomático, han segregado a Venezuela. Sin duda, el gobierno estadounidense con una agresiva política intervencionista ha activado muchos resortes al proceso actual de aislamiento. Pero esta es la realidad.