Vendedores informales sin supervisión. / Foto: REBECCA ALFONZO | @Rebeccalfonzo

22 Feb, 2018 | El comercio informal de alimentos ha sido una práctica que ha proliferado en la región insular, paralelamente a la crisis económica que vive todo el país.

Las principales calles de las poblaciones de Margarita muestran en sus aceras, distintos puestos improvisados de ventas de productos básicos, como: harina, huevos, aceite, entre muchos otros rubros que han desaparecido de los anaqueles de comercios formalmente constituidos.

Las quejas por altos precios en esos buhoneros son reiteradas, en voces de consumidores que cada día intentan sortear la situación económica, buscando qué comer con el presupuesto mínimo.

Jorge Romero, habitante del municipio Gómez, denunció que a pesar del último llamado y decreto de la alcaldesa de esa jurisdicción, donde se prohíbe la venta de alimentos de la canasta básica en vías públicas, siguen viéndose estos “comerciantes”.