18 Abr, 2018 | La espera para las elecciones del 20M se ha convertido en eso, una prueba de paciencia. Demasiado larga. En el entretiempo han endurecido las acciones conspirativas, desde afuera y desde adentro, para obstaculizar el proceso. Si no lo pueden impedir, buscan que se realice en condiciones difíciles y desesperanzadoras para el común de la gente, sobre todo el ataque en el aspecto económico.

Y desde afuera, lo que vimos en la fracasada Cumbre de las Américas, no deja dudas de la mala intención. Y con el bombardeo a Siria, coronaron la maldad sin límites, al contradecir todas las leyes internacionales y las del propio imperio. Es preocupante, pues lo mismo intentan hacer con nosotros. No en vano seguimos expectantes ante un panorama nada alentador, esperamos seguir respaldados por aquellos que pueden frenar o impedir nuestra caída.

Parece mentira, pero tenemos más aliados hacia el Medio Oriente que en el Sur, región que debería ser nuestro protector natural, pero los perritos falderos lo impiden. En cuanto al aspecto económico, hemos llegado al colmo, especialmente en lo que a precios de alimentos y medicinas se refiere. Todos los días se elevan de manera escandalosa, que ni con escaleras se alcanzan ¡qué locura, la especulación! Deliberada e inducida. Lo experimentamos ya en el límite de lo tolerable y los CLAP, muy deficientes en Margarita. Es importante, entonces, dar al presidente Maduro un gran caudal de votos que le permita tomar medidas muy efectivas contra los factores que han provocado esta situación.

Esta es una prueba de paciencia ¡y brava!, porque los medios nacionales e internacionales son tan perversos y torcidos, que contribuyen a agravar las circunstancias hasta el extremo que algunos de manera simplista, piensan que Maduro es el culpable de todo. Y no es así.

Este gobierno estaría justificado más que suficiente por dos grandes logros: la formación musical del proyecto Abreu y la Misión Vivienda, además de otros, pensiones, educación gratuita… Esperamos siempre que la conciencia buena de muchos resplandezca y derrote la densa oscuridad de otros, dando paso a la Venezuela bolivariana, chavista y antiimperialista. ¡Vamos pueblo, vamos Nico!