Liseth Díaz busca medicamentos de quimioterapia. / Foto: CORTESÍA

8 Jun, 2018 | Solo con esperanza y fe los pacientes oncológicos se aferran a la vida, porque conseguir tratamiento contra el cáncer es casi misión imposible.

A los 34 años, con dos bellas hijas de 5 y 7 años, para Liseth Díaz la voluntad es aliento, a pesar de los dolores que se replican en su cuerpo.

Si bien como funcionaria policial ha recibido solidaridad y compañerismo en esa institución, y también a través del gobernador, aún necesita medicinas de alto costo para proseguir la “quimio”, dijo Díaz (0412-093.41.02, y correo: lisethalejandradiaz1234@gmail.com), vecina de Los Olivos, quien pide Carboplatino de 150 y 450 mg, y Gemcitabina de 200 mg.

El 19 de noviembre de 2016 fue diagnosticada con cáncer de seno y metástasis en el hígado. A pesar de ello conserva el ánimo y vivir es su meta. “Ya llevo dos años”, dijo, al ir a la consulta en el Oncológico “Modesto Rivero” de Porlamar, donde la mayoría de los pacientes acuden descorazonados, porque no llegan medicinas.

Hasta hombres con cáncer de testículos mueren por la carencia de fármacos y no ser tratados a tiempo. Aparte, los pacientes soportan la espera en sala sin aire acondicionado, donde pululan bacterias. En la práctica, es someterlos a inmisericordes condiciones.