14 Jun, 2018 | El almirante Kurt Kidd, jefe del Comando Sur de los EUA, autor del “Plan to overthrow the Venezuelan Dictatorship – Masterstroke”, Plan para derrocar la dictadura venezolana” del 23 de febrero del 2018, declaró, luego de que su país no lograra expulsar a Venezuela en la 48° Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) celebrada en Washington la semana pasada, que: “muchos recursos previstos para la reintegración de los exmiembros de la guerrilla de las FARC a la sociedad colombiana han tenido que redirigirse a asistir a los venezolanos que han huido de la devastación económica de Venezuela hacia Colombia (...) Hemos visto decenas de miles en Perú. Hemos visto decenas de miles en Brasil”.

Pareciera que los norteamericanos se disponen a implementar la segunda parte del “Masterstroke” y se preparan para organizar una fuerza multilateral de “ayuda humanitaria” para incursionar en Venezuela. El personaje señala que el impacto económico y social que produce en otros países la gran cantidad de personas que han “huido” de Venezuela es una preocupación para Estados Unidos.

Se olvida el almirante norteamericano que la Organización de Naciones Unidas (ONU) y el prestigioso Consejo Noruego de Refugiados (CNC), certificaron que en el año 2014 el número de desplazados en Latinoamérica llegó a las 6 millones de personas de las cuales 5.5 millones eran colombianos y que la hermana república se encuentra entre los cinco países que produjeron el 63% de los desplazados del mundo. También pasó por alto el jefe del “United States Southern Command”, que entre los años 2014 y 2016 el número de desplazados en Colombia se elevó de 5.5 a 7.4 millones de personas y que según el Informe Anual de Desplazamiento Interno del año 2017, desde el 2003 hasta el 2017 Colombia ha estado entre los diez países con mayor número de desplazados del planeta.

No recuerda que el número de colombianos que viven en Venezuela supere con creces los cinco millones. Omiten deliberadamente estos datos para continuar el plan de “sensibilización” de la opinión pública mundial para facilitar una intervención con coartada humanitaria de una fuerza militar multinacional en territorio venezolano.

En esta delicada coyuntura es oportuno recordar las palabras del presidente Nicolás Maduro a las FANB, el pasado 24 de mayo: “saben ustedes que en las últimas semanas hemos venido desmembrando una conspiración financiada y dirigida desde Colombia y alentada y promovida desde el gobierno de los EUA (...) Alerta, alerta, que nadie baje la guardia, no es tiempo de bajar la guardia, es tiempo de combate”.