27 Jun, 2018 | Ni mucho menos a los pueblos. Ciertamente vivimos una situación complicada y difícil, producto de la guerra económica, política y social a la cual hemos sido sometidos, con el único fin de tumbar al gobierno y acabar con la revolución bolivariana. Pero no se remedia provocando cierres de carreteras nacionales o estafándonos unos a otros con los altos precios de alimentos y medicinas, por solo nombrar los más importantes rubros en la vida cotidiana. Producto de esos desequilibrios y del descuido en los servicios públicos, energía eléctrica y agua, entre otros, en el estado Sucre existe un caos total. Lo vivimos antes de llegar al pueblo de Cerezal, donde hacen bellas artesanías. Fue imposible pasar hacia Carúpano, pues la vía estaba cerrada desde las 6:00 de la mañana y ya eran las 5:30 de la tarde, sin que permitieran el paso con normalidad. Falta de autoridad, sin dudas. Un acto arbitrario e ilegal, que no se debe permitir, pues existen otros modos de protestar, sin violar las leyes y la Constitución. Como se observa, tal conducta es violatoria del derecho al libre tránsito, que también es un derecho humano. Eso es un alerta para que se aceleren las soluciones pertinentes por parte de las autoridades a quienes corresponda y no dejen que el procedimiento se constituya en una acción de protesta, que altere el orden y el desenvolvimiento de todo el conglomerado social. Seguramente que el gobernador de ese estado, Edwin Rojas y los alcaldes estarán pendientes de la situación, o a quienes corresponda el despeje de las vías nacionales. Sabemos que hay todo tipo de problemas, pero debemos aplicar aquello de "candelita que se prende, candelita que se apaga". Por las noticias que recogimos en el lugar, ya ese comportamiento lleva mucho tiempo y no ha habido quien le ponga remedio. Es lamentable que las autoridades no actúen y que el propio pueblo se haga daño a sí mismo. Es hora de educar y/o contener a los malacostumbrados al atropello. Ojalá se pueda, más temprano que tarde, regularizar todas estas situaciones, que engendran malestar y desacreditan al socialismo y al chavismo. Guardemos el orden debido.

NOTA: Felicitaciones a los ganadores del Premio Nacional de Periodismo y a todos los periodistas que trabajan con honestidad y ética.