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Presencia imperecedera de Luisa Cáceres en Margarita
El 26 de julio de 1818, luego de 34 meses de sufrir prisión y de ser enviada
a España, regresa libre a Margarita, a reencontrarse con Juan Bautista Arismendi.
Carlos Villalba Luna | Periodista/Cronista

Foto: CORTESÍA

La vida de Luisa Cáceres de Arismendi es trasmitida a los niños. / Foto: CORTESÍA

26 Jul, 2018 | Aunque muy cansada por el viaje, al divisar las luces de lámparas y fogatas que emergían de las embarcaciones y rancherías de la bahía, sintió que una gran alegría la embargaba. No era para menos, luego de 34 meses de sufrir prisión y vejámenes en los castillos de La Asunción y Pampatar, en Cumaná, La Guaira, Caracas, y de ser enviada cautiva a España, Luisa Cáceres regresaba libre a Margarita, a reencontrarse con Juan Bautista Arismendi y con el pueblo que la adoptó como suya.

Era la noche del 26 de julio de 1818 y la bahía que avistó y por donde desembarcó fue la de Juan Griego, dando fin a la pesadilla que le tocó vivir; pero que soportó con entereza propia de mujer espartana, sin exigir a cambio de su libertad la rendición de su esposo.

Tampoco Arismendi dio concesiones, por cuanto presionado estuvo por el jefe realista Joaquín Urreiztieta para intercambiarla por prisioneros españoles, manifestó al emisario: "Dígale a Urreiztieta que sin patria no quiero esposa".

Del arribo de Luisa Cáceres a Margarita se cumplen 200 años el 26 de julio, fecha que debe ser celebrada por los neoespartanos y puesta en valor por las autoridades. Luisa se había fugado de Cádiz, donde estaba confinada desde el 17 de enero de 1817 a Filadelfia, donde llegó el 19 de marzo de 1818, gracias a la complicidad de la familia española Morón-Pepet, en cuya casa cumplía su destierro el teniente Francisco Carabaño y el inglés Mr. Tottem, quienes la ayudan a trasladarse a América.

En Filadelfia recibe protección de familiares del general Lino Clemente, emigrados a Estados Unidos, y tiene la ocasión de hacer llegar la buena nueva de su libertad a Juan Bautista Arismendi, quien comisiona al coronel Luis Rieux para buscarla, misión cumplida hasta Saint Thomas, y desde ahí hasta Margarita en la nave de Agustín Franceschi.

En Juan Griego se armó la fiesta

Cuentan que notificado Juan Bautista de su llegada y deseoso de encontrarse con ella la misma noche, ordenó llevarla a su hogar en Santa Ana. Empero, ya en el puerto la noticia de la presencia de Luisa había corrido, y las damas juangriegueras se opusieron tenazmente al apurado traslado, ofreciéndole pernoctar entre ellas, lo que aceptó agradecida.

También la oficialidad patriota quería rendirle tributo, y en medio de la fiesta popular lograron que Luisa reembarcara, para ofrecerle un recibimiento a plena luz. Mariano de Briceño, en su "Historia de Margarita", dice que "los comandantes de las naves de guerra consiguieron que Luisa volviera a bordo el día siguiente. El jefe de mayor graduación (Nicolás) Joly, reclamó el honor de llevarla a su bordo. Volvió a tierra con los honores y las salvas (…) a tiempo que la población hacía su obsequio con disparos. En todo el camino del Norte encontraron los esposos arcos de triunfos (…) se cantó el Te Deum en el templo de la Villa y durante ocho días los públicos regocijos no cesaron".

Cárceles y exilio

Luisa Cáceres se convirtió en la heroína nacional por antonomasia, por su sacrificio y amor a su esposo y por Venezuela. Fue hecha prisionera el 23 de septiembre de 1815, sin cumplir los 16 años, 9 meses después del matrimonio con Juan Bautista. Según cifras de Ángel Félix Gómez, estuvo unos mil 136 días entre cárceles y exilio. En la guerra perdió a su padre, un hermano, cuatro tías, y a una hija en el castillo de Santa Rosa.

Había nacido en Caracas el 25 de septiembre de 1799 y falleció en la misma ciudad el 2 de junio de 1866. Con Juan Bautista constituye el único matrimonio en el Panteón Nacional.

Niños conocen historia de la heroína

En el municipio Maneiro se llevan a cabo una serie de actividades como parte de la celebración de los 200 años del regreso de Luisa Cáceres de Arismendi a la provincia de Margarita por el puerto de Juan Griego, el 26 de julio de 1818, y que sentó un precedente en cuatro municipios.

Para conocer más acerca de la historia de la heroína y el legado que dejó en la entidad, estudiantes de la UE "José Joaquín de Olmedo" fueron los primeros en escuchar los conocimientos de los cronistas Marino Luna por Maneiro, Alexis Marín Cheng por Marcano, Verni Salazar por Díaz y Luis Marcano Boadas por Arismendi.

"Es importante que los jóvenes conozcan y tengan ese sentido de pertenencia hacia nuestro país, como en su momento lo tuvo María Luisa Cáceres de Arismendi, quien durante su corta edad estuvo presa y al ser llevada a España, tuvo la opción de no regresar y no fue así", destacó Marino Luna.

La actividad es promovida por la Dirección de Cultura de la Alcaldía de Maneiro.




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