14 Ago, 2018 | La prensa y la televisión nos traen la lamentable imagen de una embarcación de Conferry hundiéndose en el puerto de Guanta. Once naves tenía Conferry cuando fue objeto de la manía expropiatoria del llamado socialismo del siglo XXI, que todo lo que toca lo destroza. La falta de mantenimiento, la desidia, la ineficiencia y la corrupción del gobierno han acabado con el sueño de "una parte de Margarita que navega en el mar", lema que con orgullo pregonó esa empresa dirigida por muchos años por Rafael "Fucho" Tovar.

Hoy, solo queda una embarcación de Conferry. Qué desastre, qué tragedia.

¿Quiénes van a responder por este inconmensurable daño que se hace a Nueva Esparta y a su gente? ¿Quiénes son los culpables que en Margarita estemos prácticamente aislados y no podamos recibir alimentos e insumos de tierra firme? ¿Quiénes nos van sacar de este deplorable aislamiento que sufrimos a consecuencia de esta situación?

La expropiación de Conferry por parte del gobierno de Chávez demuestra a todas luces el monumental fracaso de la política económica implementada por estos gobiernos. Cercar a la empresa privada con controles, restricciones, inspecciones, regulaciones y expropiaciones ha dado como resultado esta desgracia que actualmente sufrimos.

El propio presidente Maduro acaba de reconocer públicamente que 70 empresas del Estado tienen números en rojo. Es decir, están prácticamente quebradas por mala administración, falta de mantenimiento y corrupción.

Al caso del transporte marítimo hay que sumarle el abandono que vive nuestra hermana isla de Coche. Los cochenses no cuentan desde hace tiempo con el servicio de ferri, lo que agrava su ya dramática situación.

El transporte aéreo no podía escapar de esta calamidad. Los vuelos desde y hacia Margarita han disminuido en forma considerable. Conseguir un cupo aéreo es una proeza que requiere tiempo y mucho dinero. Muchas personas que han tenido que viajar por razones de salud o por el fallecimiento de algún familiar han sido víctimas de operadores de manejos inescrupulosos para lograr salir o llegar hasta nuestra isla. Y ahora, Aeropostal reanuda operaciones, pero no a Margarita, sino a Cuba. ¿Qué le parece?

Por si fuera poco, el transporte interno prácticamente está paralizado. El sindicato de transportistas declara que más del 80% de su flota de vehículos está parada y han hecho aparición "las perreras", que representan una vergüenza para todos los venezolanos.

Y si este rosario de atrocidades no resultara suficiente, ahora se anuncia un censo para vehículos automotores con el objeto de regular la venta de gasolina ante la escasez de ese combustible por la baja producción de petróleo y por los incumplimientos de Pdvsa con los pagos a sus proveedores, que ha traído como consecuencia embargos y buques fondeados en puertos nacionales por temor a salir y ser objeto de nuevas medidas judiciales internacionales.

Todo lo anterior, que muy difícil puede ser desmentido por algún vocero oficial, dibuja la terrible verdad que vivimos los neoespartanos con este caos del transporte.

¿Y así pretenden seguir gobernando?

Hoy, el cambio político es un clamor y una necesidad urgente.