19 Ago, 2018 | El nivel de actividad física disminuye a medida que se incrementa la edad. La inactividad física ocasiona una mayor dificultad para realizar tareas cotidianas y disminución en la calidad de vida.

Numerosos estudios han mostrado que la realización de ejercicio físico regular por parte de las personas mayores puede posponer los efectos del envejecimiento.

El adulto mayor es diferente y tiene mayores limitaciones físicas que una persona de mediana edad, por esto, la intensidad del programa de ejercicio debe de ser de frecuencia y duración más baja. El tipo de entrenamiento debe evitar las actividades de alto impacto, además debe permitir progresiones graduales y mantener una intensidad media, nunca pasarse del 85% de la frecuencia cardiaca máxima. Es también importante incluir en el programa un entrenamiento de resistencia con pesos livianos para fortalecer los grupos musculares mayores, como piernas, glúteos, espalda y brazos.

Beneficios del ejercicio en la tercera edad:
* Incrementar la esperanza de vida, la independencia funcional, y ayuda a prevenir enfermedades.
* Incrementa la habilidad de un adulto mayor en actividades cotidianas.
* Mejora la autoestima, las funciones intelectuales, las relaciones sociales y los hábitos de sueño.
* El ejercicio es un antidepresivo, un antiestrés y mejora el estado de ánimo.
* Ayuda a mantener o mejorar musculatura y densidad ósea.
* La actividad física realizada con la pareja, amigos o amigas es un motivador y razón de por qué levantarse ese día.
* Evita dolores de espalda y fortalece articulaciones tan importantes como la cadera.
* Al hacer ejercicio se mejora el apetito y los deseos de comer alimentos saludables.

Nos leemos en ocho días. Que la Virgen les mantenga bajo su manto protector.