Ernesto Da Silva muestra diplomas recibidos y una estatuilla inspirada en el guitarrón chileno, instrumento musical de agradable sonido. / Foto: Ernesto Dumont | @dumontnews

6 Sep, 2018 | Con todo su potencial artístico, dominio del galerón y de otros cantos tradicionales regionales, Ernesto Da Silva, el “Ciclón de Margarita”, acaba de representar a Venezuela en Chile y Panamá, tras participar en eventos musicales y jornadas formativas realizadas en esos países, de donde regresó cargado de reconocimientos y buena energía.

Da Silva participó en el II Encuentro de Payadores del Mercosur, celebrado en Santiago de Chile entre el 25 y 29 de julio, donde compartió junto a otros músicos de Argentina, Brasil, Uruguay y el país anfitrión, quienes dominan, al igual que él, el verso y la improvisación. En 2015 ya había asistido al primer evento, celebrado en Argentina, y considera que ambas experiencias han sido enriquecedoras, y nutren su intensa vida profesional. Ernesto Da Silva explica que en Chile, dentro de este género de los payadores, predomina el canto a lo divino, a la par pudo transmitir conocimientos que se cultivan en Margarita de tipo formativo a través de las Escuelas de Cantos Tradicionales, paso a paso, hasta llegar a la décima espinela.

A GRABAR SU CD

Aparte de nutrir el alma con ese intercambio cultural, el Ciclón de Margarita viene con el ímpetu y convencimiento de grabar este mismo año su primera producción discográfica. Durante su trayectoria, Da Silva ha participado en infinidad de proyectos musicales, incluyendo discos del grupo Los Topotopos, al cual pertenece. La diferencia es que ahora, como solista, abordará todos los géneros de la música venezolana, con base a temas propios y de compositores y músicos amigos como “el Pollo” Bellorín, Ibrahím Bracho, “Perucho” Aguirre, Alberto “Beto” Valderrama Patiño y Alexis Real, entre otros de su alta estima y admiración.

Da Silva también se involucra con el Instituto de Cultura, presidido por Jorge Luis Marcano, para revitalizar las Escuelas de Cantos Tradicionales, porque aun cuando en Nueva Esparta han llegado a estar activas 17, actualmente apenas permanecen cuatro.

El proyecto es elaborar un instructivo y que se forme el “semillero”. Es como cultivar también el legado de recordados personajes como el Huracán del Caribe, José Ramón Villarroel, quien fue el fundador de la primera escuela de cantos tradicionales.