Germán Márquez. / Foto: CORTESÍA @Rockies

27 Sep, 2018 | Caracas. Germán Márquez tiró siete innings en blanco y ponchó a 11, en otra sólida salida para los Rockies de Colorado, que el miércoles apalearon 14-0 a los Filis de Filadelfia y tomaron por asalto el primer lugar de la División Oeste de la Liga Nacional.

Los abanicados de Márquez elevaron a 221 su total en la temporada para dejar en el olvido el récord de la franquicia, en manos del derecho dominicano Ubaldo Jiménez desde 2010, con 214. También es la mayor cantidad para un venezolano en el viejo circuito. El anterior registro pertenecía a Carlos Zambrano, con 210 en 2006, vistiendo el uniforme de los Cachorros de Chicago, según Baseball Reference.

Márquez, de 23 años de edad, comenzó el partido guillotinando a los primeros ocho bateadores que enfrentó, para igualar el registro moderno de las Grandes Ligas e implantar otro récord en Colorado, informó lvbp.com.

El tirador criollo hizo historia al pasar por las armas de manera consecutiva a César Hernández, Carlos Santana, Odúbel Herrera, Rhys Hoskins, Roman Quinn, Dylan Cozens, Scott Kingery y Andrew Knapp. Una actuación que colocó a Márquez en la compañía de Jim Deshaies (Astros), que lo hizo el 23 de septiembre de 1986, contra los Dodgers, y Jacob deGrom (Mets), que lo consiguió el 15 de septiembre de 2014, ante los Marlins, informó MLB.com. Ahora los tres comparten el récord de la Gran Carpa, a partir de 1900. Aunque el récord global para comenzar un partido es de nueve guillotinados y está en manos de Mickey Welch, desde el 28 de agosto de 1884. La anterior marca de los Rockies era de cinco y pertenecía a Jon Gray (5 de junio de 2016 en San Diego) y Bruce Ruffin (13 de junio de 1993 vs Houston).

“No sabía que esos ocho ponches consecutivos eran un récord”, declaró Márquez al rotativo Denver Post, después del juego. “Sabía que necesitaba cinco más para la marca del equipo, pero no entré al juego buscando eso”.

De acuerdo con la reseña del Denver Post, la agresividad y el dominio de la curva, fueron los factores primordiales en el éxito de Márquez en el Coors Field.

“Pienso que ejecuté el plan de la manera correcta. Lo hice tan bien como pude”, dijo el nativo de San Félix, cuyos primeros nueve outs fueron por la vía del ponche. “Entré con la mentalidad de comandar mis envíos y atacar. Muchas veces no funciona de manera perfecta, pero esta noche estuvo cerca de serlo”.

“Pienso que la clave fue la agresividad cuando tire la curva. Estaba mucho más mordiente de lo usual, pero la agresividad fue la clave”, enfatizó Márquez.

“Hizo un gran trabajo mezclando los pitcheos. Su recta estuvo bien y nunca quitó el pie de acelerador”, destacó el catcher Tony Wolters.