Los venezolano se esfuerzan por conseguir dinero. / Foto: CORTESÍA

4 Nov, 2018 | La situación económica en el país se complica cada vez más para los neoespartanos quienes aseguran deben ingeniárselas para mantener a sus familias. Los residente del la Perla del Caribe están claros que la mayor parte de sus ingresos se va en alimentación y para cubrir esto tienen que hacer actividades económicas adicionales a su empleo formal.

El especialista en desarrollo institucional, Jerjes Dorta Martínez comentó que los ciudadanos han tenido que ser resilientes para afrontar la coyuntura económica actual de Venezuela y que de una u otra forma se siente con mayor intensidad en Nueva Esparta por su condición insular.

Explicó que con una inflación que podría llegar a 50% en este trimestre y un dólar paralelo galopa sin control, las condiciones económicas a futuro no son alentadoras. Ante este panorama la recomendación que hace a la masa trabajadora es que no se aleje de su empleo formal y que busque “matar tigritos” para aumentar sus ingresos.

Añadió que en estos momentos conseguir empleo es bastante complicado, por lo que el que lo tiene debe cuidarlo celosamente. Dorta recomendó evitar renunciar por rabietas, sin pensar en lo que puede pasar a futuro.

Además, dijo que una forma de sobre llevar la crisis con más holgura es “matar tigres”.
“Si las personas tienen la forma de generar más ingresos fuera del horario laboral háganlo. Cuantas amas de casa saben hacer tortas esta es una herramienta para ganar trabajo. El jefe de familia si tiene carro y puede prestar servicio de taxi dos o tres horas para comprar el pan, queso y jugo para el desayuno y la cena, también puede hacerlo.

Son opciones. Todos tienen habilidades a las que se les puede sacar provecho. Lo ideal es no quedarse cruzados de manos. Hay que moverse, reinventarse. Aprender de cripromonedas también pueden ser una solución para tener holgura financiera”.

Laura Rodríguez, residente de Llano Adentro, comentó que trabaja como recepcionista de un hotel, pero además prepara dulces fríos que vende en su trabajo. “Con eso me he aguantado. Nadie vive de un sueldo mínimo”.

Asimismo, Luis Martínez, dijo que luego de salir del trabajo trabaja como taxista unas horas. “Si no hago unas carreritas no me alcanza para mantener a mi familia. El dinero está en la calle y hay que buscarlo honradamente”.