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29 de marzo de 2024





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El crimen de los peloteros
La lamentable muerte de estos peloteros debe ser una nueva campanada de alerta ante el desastre que vivimos y que nos debe llenar de aliento y valor para seguir luchando por el cambio político.
Luis Longart Guerra

11 Dic, 2018 | José Castillo y Luis Valbuena, jugadores del equipo de beisbol profesional Cardenales de Lara fallecieron víctimas de un aparatoso accidente de tránsito provocado por unos delincuentes que colocaron piedras en la carretera lo cual ocasionó el volcamiento del vehículo donde viajaban a Barquisimeto.

Las autoridades policiales del estado Yaracuy anuncian que han detenido a varios de ellos a quienes se les encontraron pertenencias de las víctimas. Es decir, no solo provocaron el accidente que le causa su muerte, sino además procedieron a robarlos casi moribundos. Tanta maldad no tiene perdón de Dios. Vaya hacia sus familiares, a los directivos, jugadores y aficionados al beisbol nuestra solidaridad y palabras de aliento en tan difícil trance.

Tal hecho ha causado una enorme y justificada conmoción en nuestro país y más allá por los involucrados en el mismo y por las circunstancias que lo rodearon.

El beisbol es el deporte nacional. Casi todos hemos jugado beisbol, desde la popular chapita, pelota de goma o cualquier otro material hasta las diferentes clasificaciones desde infantil al amateur. Llegar a profesional y posterior a las grandes ligas solo lo hacen los que tienen condiciones. Castillo y Valbuena recorrieron todas esas etapas en su vida de peloteros.

Todos tenemos favoritismo por algún equipo de beisbol profesional y en ese sentido se ha roto el tradicional entre Leones del Caracas y Navegantes del Magallanes. Hoy, Cardenales de Lara, Águilas del Zulia, Tigres de Aragua, Caribes de Anzoátegui y Bravos de Margarita tienen tantos seguidores como Caracas y Magallanes.

Pero, asumamos de una vez por todas que este infausto suceso se produjo como consecuencia de la pavorosa inseguridad que vivimos. Esa es la verdadera causa de este asunto. El estado de indefensión que padecemos ante la indolencia criminal de un gobierno que ha fracasado estrepitosamente en esta materia y que llena de dolor y luto a las familias venezolanas.

La lamentable muerte de estos peloteros debe ser una nueva campanada de alerta ante el desastre que vivimos y que nos debe llenar de aliento y valor para seguir luchando por el cambio político.

Ahora bien, de la impotencia y el dolor ante este hecho se han suscitado diversas reacciones. El presidente de la Liga de Beisbol Profesional, ingeniero Juan José Ávila emitió unas declaraciones que han sido criticadas duramente por el jugador Jesús Guzmán. Avila expresó que si los peloteros hubiesen viajado en el autobús del equipo seguramente el hecho no hubiese ocurrido.

Juan José, porlamarense, un hombre cristiano, bien formado profesionalmente, dotado de buenas intenciones y con una honorable trayectoria sostuvo una opinión, que puede ser acertada o errónea, depende como lo juzgue cada quien, en un momento delicado y difícil donde los sentimientos están a flor de piel. Hacia Juan José, mis permanentes consideraciones de aprecio y amistad.

A los neoespartanos y venezolanos todos pido que no desviemos el verdadero epicentro del problema que no es otro que la horrorosa inseguridad que vivimos a consecuencia del evidente fracaso de los que en tan aciagos momentos gobiernan la patria de Bolívar. Este suceso nos obliga a seguir empeñados y a ser persistentes en el cambio político.




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