21 Ene, 2019 | Se cumplen 61 años del 23 de enero de 1958. Una fecha histórica para los demócratas venezolanos. La unidad de todos los sectores democráticos y los militares derrocaron a un régimen autocrático y militarista de Pérez Jiménez.
Esa unidad fue posible gracias al trabajo tesonero y combativo de los partidos Acción Democrática, Partido Comunista de Venezuela (PCV), Unión Republicana Democrática (URD) y Copei que luego contaron con la actuación decidida de militares patriotas que desconocieron al dictador.
Para llegar a esa gesta el movimiento democrático sufrió persecución, cárcel, torturas, exilio y atropellos de un régimen despótico que negaba los derechos humanos. Ese movimiento se agrupó en un organismo denominado Junta Patriótica integrado por los partidos democráticos, de tal forma que había juntas patrióticas en todos los estados del país y por sectores tales como el universitario, sindical, prensa, mujeres y otros.
Hoy, Venezuela vive una situación muy difícil en lo económico, social y político.
Tenemos el peor gobierno de toda nuestra historia. Nos agobia una crisis en todos los órdenes. Un gobierno que viola la Constitución y las leyes, que no tiene legitimidad ni nacional ni internacional y cuyo único sostén es la represión y el control social derivado de un desgastado y vergonzoso populismo.
De nuevo el clarín de la Unidad toca las puertas de todos los venezolanos. Estamos obligados por la historia a dar un paso al frente unidos con una sola bandera: la recuperación de la democracia.
Tenemos un Poder Público legítimo, representante de la voluntad popular, la Asamblea Nacional y un organismo que nos arropa y cobija a todos, el Frente Amplio Venezuela Libre que existe en todos los estados.
La batalla del presente es por el cese la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres y transparentes.
Juan Guaidó es un joven demócrata, presidente de la Asamblea Nacional, que hasta ahora ha dirigido con acierto la recuperación de la confianza en la lucha por el cambio político. Algunos han querido que Guaidó asuma la política suicida del barranco y la desesperación. Ha hecho bien Guaidó, bien asesorado, en no ceder a los cantos de sirena, ni en caer en las provocaciones y peines que coloca el gobierno.
Es la hora de la lucha firme, decidida, madura y sensata. Vamos a participar todos en esta nueva oportunidad histórica al rescate de la dignidad democrática del país.
Desde esta trinchera de lucha, con el Frente Amplio y con nuestros diputados de la Asamblea Nacional marchemos juntos a la conquista de un futuro digno para todos, por el regreso de los que han emigrado y por la reconstrucción de nuestro país devastado por la corrupción.
Los esperamos este 23 de enero en la Plaza de las Banderas situada en el municipio Maneiro en la entrada de las urbanizaciones Jorge Coll y playas del Ángel como punto de encuentro de todo el pueblo democrático de Nueva Esparta.
Nueva Esparta también se suma al cambio político y aquí cabemos todos.