Un sector que tiene la ausencia del vital liquido por lapsos prolongados y sin recibir el suministro por parte de la alcaldía. / Foto: Joselin Chacón @joselinaymarch

7 Jun, 2019 | Vecinos de Villas de San Antonio, del municipio García denuncian que están desasistidos por parte de las autoridades municipales y regionales ante la falta de agua, escasa iluminación de las calles, el precario servicio del transporte, desabastecimiento de los CLAP y la inseguridad que causa estragos a las familias.

Eliana Aguilar. / Foto: @joselinaymarch

Eliana Aguilar, quien tiene cinco niños pequeños en casa, indicó que en el sector están dividido por etapas y por cada etapa, pasan entre dos a tres meses sin agua.

Es el caso de las casas amarillas, un problema que reseñó tiene tiempo y se ha empeorado en estos momentos. Además resaltó que para solventar la situación les toca comprar agua a los cisternas, que cobran 30 mil bolívares soberanos o el pago de cinco artículos de la cesta básica.

Asimismo, la afectada mencionó que algunas veces para paliar la situación ante la escasez, se surten del vital liquido en el cerro donde hay un chorro, pero ese es un problema porque deben ingeniarse para trasladar los envases en carruchas, y no es fácil, debido a que la mayoría de las personas van al sitio en busca del vital recurso.

Aguilar recalcó que justo se encontraba con la ropa sucia porque tiene tiempo sin poder lavar. En ese momento estaba buscando la manera de llevarse la lavadora a casa de su mamá, con sus hijas, lugar en el que estaba llegando el agua.

“No se vive bien, no se puede lavar completo, solo uno busca para hacer comida, el aseo personal, los baños, y es una situación inaguantable, porque cuando la colocan solo dura el mediodía”, acotó.

Por otra parte, enfatizó que la iluminación es pobre y la mayoría de la urbanización esta sin luz, “pocos son los postes que alumbran, lo que hace que la delincuencia sea el pan nuestro de cada día”.

Luisany Toledo. / Foto: @joselinaymarch

Luisany Toledo precisó que son varios los servicios que no funcionan entre ellos el transporte, porque cuentan con una unidad de Bus Margarita, lo que hace a los vecinos tomar otras alternativas.

Una de ellas es caminar por un terreno baldío que le llaman “El caminito”, exponiéndose a ser robados, y dijo que cuando hay eventos políticos los olvidan por completo o el autobús tarda hasta dos horas para llegar, además recordó que una de las colas más largas del terminal es la de Villas de San Antonio.

Agregó que hay un desabastecimiento con las cajas o bolsas del Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP), que tarda hasta tres meses para llegar, con un sinfín de irregularidades. Debido a que no dan la información como es, la gente se entera de un día para otro, cobran la bolsa y pasan luego 15 días o más para la entrega, y un consejo comunal que está vencido y siempre quedan los mismos.

“Sabemos que tenemos una situación país que nos afecta a todos, pero exhorto al alcalde (Cruz Lairet) a que tenga un poco de humanidad hacia este sector”.

Es grave la falta de agua, el alumbrado y transporte, pero sobre todo la inseguridad por ese “Caminito”, que usan para recortar camino y llegar a sus lugares de trabajo, escuelas con sus hijos, quienes desde tempranas horas como en la tarde, ponen en riesgo por la delincuencia.