Capacitación que instruye a niños de la comunidad de Valle Verde en edades de 3 a 13 años en el canto e instrumento musicales. / Foto: JOSELIN CHACÓN @joselinaymarch

30 Sep, 2019 | La música entre ritmos, sonidos y voces crea conexiones y despierta en los niños sentimientos. Además de aportar entretenimiento, facilita en cada uno la formación y desarrollo de habilidades, tales como la imaginación, creatividad, aumenta la capacidad de memoria, atención, concentración y aporta seguridad.

En el municipio García, específicamente en el Infocentro ubicado en los Bloques de Valle Verde, existen Los Niños Cantores “Agustín Velásquez”, fundación que este año arribará a su décimo cuarto aniversario.

Labor en la cual el promotor cultural Luis Domingo Mayora da muestra de su dedicación y compromiso por las nuevas generaciones, evitando que la infancia caiga en el vicio, la delincuencia y la droga.

Ese trabajo en el área cultural lo viene realizando el maestro Mayora, como le llaman los niños, desde hace 45 años y por quienes sus pupilos sienten mucha admiración y respeto al estar atentos a las instrucciones que les da en cada ensayo o durante una presentación.

Además el amor que les transmite a cada generación que va y viene en la agrupación, dejando en ellos la siembra de los géneros tradicionales, ya que a juicio del maestro Mayora, las trampas de la droga, la delincuencia y el ocio, solo se contrarrestan haciendo actividades culturales en las comunidades, tarea que realiza en compañía de otros músicos.

Jesús Alberto Flores (11 años), tiene semanas asistiendo a los ensayos en la agrupación, para él la música lo esto todo, porque señaló que cuando canta se siente libre por ser algo que le gusta. Agregó que es una buena oportunidad para aprender valores como la puntualidad, responsabilidad y compañerismo al momento de cada ensayo.

Asimismo Gabriela Marchán (11 años), indicó que tiene practicando el canto con el maestro desde hace algún tiempo y en la música ha encontrado algo muy lindo que le permite expresar lo que siente. Mencionó que es importante estar muy atento a las instrucciones que le dan y aprenderse cada una de las canciones y sus géneros.

El pequeño Alexandro Rodríguez (5 años), expresó que tiene tiempo ensayando y le gusta mucho el canto por lo que asiste todos los días a sus prácticas que son de cuatro a cinco de la tarde y le gusta estar puntual, además atento a lo que dice el maestro Mayora. Precisó que son muchas las canciones que se ha aprendido.

Yuleicari Suárez (9 años), afirmó que junto a su hermana tienen ensayando dos años con el maestro y es un momento que aprovechan porque se distraen y divierten cantando, además porque aprenden a compartir. “Cantar me gusta porque la música es alegre, divertida y las canciones son festivas”.

Yulieth Suárez (7 años), enunció que la música le ha ayudado a memorizar porque las aprende todos los días durante las prácticas que mantiene con el maestro, quien con mucho esfuerzo y dedicación les dice cómo hacerlo y como deben comportarse. Suárez afirmó que es muy divertido cada ensayo y le gusta cantar.

Por su parte el cultor Domingo Mayora recalcó que durante su trabajo cultural muchos son los niños, y jovencitos que ha formado, enseñando los diferentes géneros musicales, acción que hace con dedicación, tratando de multiplicar en cada uno de sus estudiantes, no solo sus habilidades vocales y musicales, sino valores de vida que les permita recrearse y formarse siendo mejores ciudadanos.

Entre los requerimientos que hacen a los pequeños cantores esta la disciplina, el orden, comportamiento, rendimiento escolar, además de una pequeña colaboración que hacen lo padres y representantes.

Para los padres de estos pequeños el trabajo de enseñanza del maestro Mayora es incalculable, por el esmero, la dedicación con que imparte cada clase y por el cariño que demuestra por cada uno de sus estudiantes, lo que valoran y agradecen.
Un promotor cultural cuyo orgullo es contribuir en la formación de las nuevas generaciones.