11 Oct, 2019 | Cada día es más evidente la carencia de una política propia y la vergonzosa vocación consular de la oposición venezolana, la que se agrupa en el G4 (Acción Democrática, Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo y Voluntad Popular) y las organizaciones e individualidades que se ubican a su derecha. Los acontecimientos que estremecen a la sociedad ecuatoriana en los últimos días son la mayor prueba de lo que afirmamos.

Hicieron suya la versión del presidente Lenin Moreno, quien acusó a Rafael Correa y al presidente Nicolás Maduro, de impulsar un golpe de Estado en Ecuador, señalándolos como instigadores de las protestas contra el paquete de reformas económicas aprobado por su Gobierno.

El presidente de la Asamblea Nacional en desacato, Juan Guaidó, inmediatamente leyó el libreto dispuesto para la ocasión: "Vemos lo que sucede en el país hermano de Ecuador. Vemos a Moreno hablar de cómo Maduro es cómplice. No es la primera vez que desde Venezuela se financian este tipo de acciones".

Según Guaidó y sus seguidores, el presidente Nicolás Maduro sería el responsable, entre otras cosas, del posible impeachment en contra de Donald Trump, por solicitar el apoyo del gobierno de Ucrania para descalificar a su potencial rival presidencial del Partido Demócrata, Jhon Biden.

También habría colado unas fotos chimbas, en el “cuento” del presidente Duque, en la ONU.

Igualmente, sería el responsable de que el fiscal neoyorquino Jason Richman, denunciara al presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, por haber recibido millones de dólares en sobornos del narco mexicano, Joaquín “El Chapo” Guzmán.

Coordinaría los esfuerzos de Evo Morales, que lidera todas las encuestas realizadas en relación con los comicios presidenciales del 20 de octubre de este año.

Estaría detrás de la campaña presidencial del candidato argentino Alberto Fernández, quien según todos los pronósticos, le infringirá una colosal “paliza” electoral a Mauricio Macri.

Además, habría propiciado la crisis política que se registra en Perú, luego de que el presidente, Martín Vizcarra, disolviera el parlamento de ese país.

Todavía no reaccionan frente a la iniciativa del gobierno nacional de instalar una Mesa de Diálogo Nacional con la oposición democrática representada por; Avanzada Progresista, el Movimiento al Socialismo, Soluciones, Cambiemos y Esperanza por el Cambio, la cual, viene ofreciendo resultados. Esta semana fueron liberados otros cuatro presos por los sucesos del pasado 30 de abril.

Se quedaron sin política, esperando por una intervención militar que nunca llegará y quedaron para “rumiar” en lujosos botiquines del este caraqueño que ¡La culpa es de Maduro!