24 Oct, 2019 | Con la letra del coro de Pedro Navaja de Rubén Blades: “La vida te da sorpresas ... sorpresas te da la vida” comienzo estas líneas. Realmente sorprendido quedé al escuchar la cantidad de cosas que en el municipio Maneiro (Pampatar) de Nueva Esparta, suceden en estos tiempos.

La primera no podía creerla y entonces me llevaron por la avenida principal de Pampatar y al pasar el Santuario del Santísimo Cristo del Buen Viaje y el Castillo San Carlos de Borromeo, me mostraron la construcción de un restaurante ubicado en plena vía pública en el lugar donde alguna vez funcionó una oficina de Ipostel y en fecha más reciente Protección Civil. Me enteré después de que allí pronto abrirá sus puertas una exclusiva cevichería.

No me opongo a la apertura de uno o muchos negocios, que en definitiva generen empleo y contribuyan al crecimiento económico de la zona. Para nada. Me escandaliza conocer cómo en ese lugar, prácticamente una plaza pública, la anterior cámara municipal de la jurisdicción haya aprobado la venta de esos terrenos.

Me apunta un buen amigo conocedor de la materia por demás, que uno de los concejales que aprobó la venta y cambio de uso de este espacio se desempeña ahora como ingeniero municipal.

El asunto no se queda allí, inmediatamente me “sorprenden” con la información de una situación “igual pero diferente” en Playa El Ángel, en la avenida Aldonza Manrique, zona comercial por excelencia de ese municipio. En su espacio residencial, paralelo a la avenida principal, también se produjo un cambio de uso, para transformarlo en sector comercial con la actuación de los mismos protagonistas de la trama anterior.

En Playa El Ángel los vecinos se organizaron y liderados por uno de los más conocidos directores de obras públicas del exgobernador Morel Rodríguez Ávila, están demandando la nulidad del cambio de uso aprobado por la cámara edilicia. Luego me informan que algo parecido acontece en la urbanización Jorge Coll.

Todas estas “operaciones” tienen un denominador común, la participación tras bastidores de un personaje que es reconocido como el “jeque colombiano”.

Este proceder no culmina aquí y tiene implicaciones que algunos me alertan son muy peligrosas. Mi deber es dar a conocer las denuncias de los vecinos.

Recuerdo otra vez a Rubén Blades con los Seis del Solar y una parte de la letra de Pedro Navaja 2: “A veces hablar resulta esencial, pero otras veces es mejor callar porque a veces hablar resulta un error mortal…”.

Nos preguntamos; ¿qué piensa el alcalde Morel David Rodríguez de todo esto?

En Maneiro la procesión va por dentro.