Participantes en Nado Rosa / Cortesía

7 Nov, 2019 | Hay un repiqueteo entre dos chulingas separadas entre sí por varios árboles. No se ven pero sus mutuos cantos llenan la tarde de alegría mientras el viento bate las miles de hojas detrás de las cuales se esconden.

El canto se diluye en uno mismo y se pierde en la profundidad del universo conectándote con lo que realmente eres.

Toda tu vida pende de un hilo en medio de este alboroto que llamamos el día a día, la cual es nada cuando la ves pasar rápidamente como un relámpago repentino en medio de la noche o como cuando se paraliza tu existencia si debes enterarte inesperadamente de que te aqueja una terrible enfermedad y desestabiliza el milagro de tu salud.

Nanda estaba hermosa y ella lo sabía mientras caminaba y gesticulaba para la ocasión, el rosa de los globos en las decoraciones, en las flores y detalles armonizaban con el rosa de su vestido y demás accesorios.

La entrega de los kits y el mini taller previo al cruce sucedía en una sala perfectamente orquestada y organizada en las instalaciones del hotel Wyndham. Arriba en la tarima estaba sentada junto a un grupo de representantes de las aguas abiertas y con ella la gran promotora de este mes rosa, por parte de Senos Ayuda, la señora Marisela Palacios y estábamos muchos nadadores allí para apoyar este pequeño evento, uno más de los que se organizan a lo largo de este mes de octubre para recaudar fondos y beneficiar a todas aquellas mujeres de bajos recursos que necesitan un examen mamario.

Cuando ves lo maravillosamente hermosas que son las mujeres y el complemento que le dan a nuestra vida, duele cuando sabes que un mal, cualquiera, deba apoderarse justamente de aquello que las muestra ante el mundo y deba derrumbarlas en la incomprensión ante los males que engañan nuestro existir pero que vienen junto al paquete entero que llamamos vida.

¿Qué debes hacer?¿Quejarte?¿Sentir pena?¿Desentenderte? o simplemente insistes en que hay que reír de una manera u otra y que solo puedes enfocar tus situaciones desde el punto de vista de la felicidad, lo efímero de la vida y el lado positivo de la creación.

Nadamos una vez más y el evento se cumple como programado. Circuito de tres vueltas en forma de triangulo cuyo perímetro suma mil metros para un total de 3K, condiciones perfectas para nadar en las tranquilas aguas de la bahía de la playa del Concorde.

Reímos mientras vamos llegando, reímos durante la premiación e inclusive reíamos en la línea de partida mientras el juez nos organizaba para el pitazo inicial. Nadando no resolvemos mucho pero la actividad en medio de la naturaleza nos permite tomar consciencia de lo que significa la vida como un compendio de pérdidas y ganancias, enfermedad y salud, nacimiento y muerte, creación y destrucción.

Nado junto a quien sufre y me niego a decirle: “lo lamento o lo siento”, deseo tratarle como a un igual y voy a seguir riendo ya que no me río de ella o él ni de sus circunstancias, río porque es la expresión de lo mejor de mí para esa persona más allá de mi propio silencio ante un verdadero nado rosa cuando la paz de la luz rosada vibra en cualquiera de los atardeceres que descienden sobre nosotros colmándonos de paz.

Río porque sé que ellos, en su condición, necesitan el doble de risas que uno. Si las circunstancias alguna vez cambian, espero que tú también rías por y para mí.

Agradecimientos al voluntariado de Senos Ayuda conformado por:

Marisela Palacios, María Eugenia Marcano, Beatriz Cermeño, Anays Toro y Karina Ramírez.