10 Ene, 2020 | A pesar de la intensa campaña global que acompañó el ejercicio de la “presidencia virtual” del líder de la Asamblea Nacional durante todo el año 2019, apuntalada por el respaldo de los EEUU, el Grupo de Lima, los países pro OTAN de la Unión Europea y el Secretario General de la OEA, en el mundo entero nunca estuvo en duda que el presidente Nicolás Maduro, culminaría el año 2019, siendo el presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela.

Investigando sobre el particular nos encontramos con PredictIt, empresa propiedad de la Victoria University of Wellington en Nueva Zelanda, con una oficina en Washington DC, la cual ofrece intercambios de predicción sobre eventos políticos y financieros, quienes mostraban datos de como en el mundo entero, desde mediados del año pasado se consolidó la tendencia de “certeza” con respecto a la presidencia de Maduro.

En junio del año pasado, esta empresa formuló la siguiente pregunta a sus clientes en el mundo entero ¿A las 12 de la medianoche cuando finalice el año 2019 Nicolás Maduro será presidente de Venezuela el 31 de diciembre del 2019? La respuesta de los “opinadores” se inclinaba por la permanencia de Nicolás Maduro en el poder en una proporción de 7 a 3.

No es cualquier cosa que este proyecto desarrollado por la Victoria University of Wellington, sea recomendado para la realización de algunas investigaciones, por prestigiosas instituciones de educación universitaria del mundo, cómo la Universidad de Harvard, la Universidad de Yale, la Universidad de Duke y la Universidad de Pennsylvania.

PredictIt utiliza una subasta doble continua para vender acciones para cada evento en sus mercados, lo que significa que para cada persona que predice que un evento tendrá lugar, debe haber otra persona que predice que no lo hará. El sitio agrupa predicciones relacionadas en un mercado. Quiere decir que ya en junio del año pasado estaba claro que Nicolás Maduro era el presidente y que todo lo demás era “gamelote mediático”.

Con semejante certeza, entre muchas otras ¿cómo es posible entonces que desde los EEUU se insista en desestabilizar el gobierno venezolano?

¿Cómo es posible que los gobiernos de Colombia y Brasil, para sólo hablar de países vecinos, se presten para esta operación de colonización estadounidense?

¿Por qué los países de la UE andan en lo mismo?

Porque todos quieren su parte en la repartición de las inmensas riquezas naturales de nuestro país que han ofrecido los estadounidenses en caso de “coronar” su propósito.

Pero más triste y doloroso aún es registrar como un grupo de políticos venezolanos a cambio de un puñado de dólares se presten para entregar su propio país. No tienen perdón. Ni de Dios, ni del pueblo venezolano.