Todos los servicios muestran el abandono al que sometida la población por parte de los responsables de garantizar las mejoras. / Foto: JOSELIN CHACON - @jnaymarch

25 Feb, 2020 | Habitantes de Villas de Campo Santo, municipio Mariño, manifiestan la problemática que viven por la falta de atención de las autoridades regionales y municipales, quienes los tienen engañados porque por más de 14 años sufren las mismas limitaciones.

La ausencia de asfaltado los obliga a pasar día a día entre el polvero, la tierra y cuando llueve el fango, lo que muchas veces les impide salir, así también la deficiencia en los servicios como el agua, la electricidad, las cloacas que quedaron por la mitad en el sector.

La comunidad compuesta por aproximadamente 400 familias comprende ocho calles y según Ricardo Bravo, tienen alrededor de siete años engañados, porque afirmó que hay un proyecto que fue aprobado, y siempre les dicen “este año si se va a asfaltar”.
“Ese plan de asfaltado prometieron arrancaría en la gestión de Morel Rodríguez, porque estaba aprobado, pasó y llegó Mata Figueroa y fue lo mismo y ahora está Alfredo Díaz y no resuelve, es el mismo cuento, porque no lo ejecutan”, acotó Bravo.

Por su parte, Alexis Vásquez resaltó que es una prioridad el revestimiento de las calles por la zona porque les permitirá tener un transporte permanente. Desde la entrada principal hasta las ocho calles transversales que conforman el urbanismo, son pésimas las condiciones, obligando a las familias a caminar bajo un inclemente sol, además de transitar totalmente a oscuras, porque solo la vía principal goza de alumbrado.

Comunidad - Villas de Campo Santo. / Foto: JOSELIN CHACON - @jnaymarch

Vásquez indicó que la distribución del agua por tubería llega hasta la segunda calle y vecinos de las otras, deben obtenerla colocando bombas, en ocasiones comprar el vital líquido o solicitar al consejo comunal quien se encarga de suministrarla por cisternas, según la solicitud se reparte cada 21 días, con las jornadas de Hidrocaribe.

“El consejo comunal es quien se encarga de solicitarla y funciona a medias, porque el abastecimiento del CLAP llega mensual y por el gas, se debe esperar hasta dos meses, o se deben buscar los medios cómo obtenerlo”.

Asimismo, Jennifer Ruiz comentó que el sector cuenta con postes hasta la calle cinco, desde allí hasta cerca de la zona de Inparques, son palos improvisados los que sujetan los cables que los mismos vecinos colocaron para beneficiarse del servicio eléctrico.
Señaló que las autoridades han visitado la zona en escasas oportunidades y por lo tanto no hay respuestas a las propuestas y proyectos presentados, ninguno se ha concretado, “y este es un pueblo, que desde su entrada al sector, se ven sus carencias”.

Ruiz exhortó a las autoridades a abocarse a solucionar los problemas de los pobladores, que aunque la crisis está muy dura les cumplan con el asfaltado, culminando los trabajos y no dejarlos por la mitad, ya que cuenta con los brocales y aceras solo hasta una parte.

Manifestó que es una de las afectadas porque vive en las últimas calles, reseñando que se le dificulta llevar a sus hijos a la escuela, porque a su juicio teniendo calles asfaltadas, se les garantizaría el transporte de una de las líneas de Porlamar, mejorando sus condiciones de vida y el fácil acceso.

Los afectados manifestaron que la zona no cuenta con patrullaje constante, aunque actualmente está tranquila, hay periodos en los que se registran muchos robos por el lugar, y no cuentan con seguridad de ningún tipo.