Vía principal de Vicuña Vieja. / Foto: Joselyn Chacón

26 Mar, 2020 | Sectores de Vicuña Vieja y Vicuña I, en el municipio Marcano, denuncian una problemática que tiene años: los malos olores de unas cloacas que los entes municipales medio arreglan y vuelven a colapsar.

El caso es que los vecinos de Vicuña Vieja deben soportar unas condiciones insalubres y peligrosas que afectan a las personas mayores, niños y bebés residentes del lugar.

Además de esto, el alumbrado público es deficiente y por las noches el sector parece una boca de lobo, lo que ha provocado accidentes automovilísticos y robos.

La señora Luisa Millán, vecina y residente del lugar, comentó que los olores son inaguantables, lo que la obliga a estar encerrada en su casa de forma permanente, porque esas aguas fétidas son perjudiciales para las vías respiratorias de sus nietos y personas mayores, como es su caso y el de su esposo.

Por otra parte, relató que debido a la falta de iluminación en la vía están expuestos a ser asaltados por la oscurana en la que se encuentran las calles pues entre los matorrales y el monte crecido se esconden los antisociales para robar.

“Pedimos a las autoridades que pongan interés y vengan a dar solución aunque sea por una vez a estas problemáticas de esa cloaca y el alumbrado, porque hemos acudido a muchas partes y no hay respuesta de ningún tipo”.

Juan Díaz, vecino también, indicó que “el mal olor es a toda hora, no cesa, es como una bomba de tiempo, porque la hediondez afecta a todos los pobladores de este sector de Vicuña Vieja, porque durante varios años han acudido a destapar y a los dos días vuelve a colapsar. Trabajo mal realizado se llama a eso”.

Díaz resaltó que también existe poca conciencia entre los vecinos del sector, quienes muchas veces lanzan a esas bocas de visita, piedras, cauchos y palos, entre otras cosas, perjudicando la condición de desague de los canales de aguas servidas.

Asimismo, los afectados en pleno manifestaron que otra muy grave situación es la falta de agua, que llega con ciclos de 30 días o más, la dejan tres o cuatro días, en los que se aprovecha para hacer todo lo que no se puede mientras falta el recurso, pero debido a que el lapso tan largo y no cuentan con tanques de recolección, las familias se ven sin agua periodos muy largos.

El afectado mencionó que el agua llegaba semanalmente, pero ahora tienen que pedir tobos o recipientes de agua a otros vecinos que cuentan con tanques grandes, o parando camiones para que les den un poco.

En estos tiempos de cuarentena por el virus es preocupante, porque no contamos con el agua para cumplir con las medidas de higiene necesarias.

“Estamos cansados de esperar, de hacerles llamados a las autoridades, pero no resuelven en beneficio de las comunidades”.

No olvidaron a los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP). “Las bolsas o cajas son distribuidas cada dos o tres meses, igual que el Gas Comunal, porque la gestión de esos programas no funcionan como debe ser en la municipalidad, el trabajo de la alcaldesa Karina Aguilera ha resultado ineficiente porque no supervisa, está pendiente de otras cosas y no hace nada”.

Vicuña I

Una vecina que prefirió no identificarse por temor a represalias resaltó que frente a su casa hay una situación irregular con una cloaca que tiene varios años así y lo preocupante es que está a pocos metros de un preescolar, en el que estudian niños que a diario son expuesto a los malos olores y a ser salpicados por esas aguas que inundan la calle.

De igual forma, en varias oportunidades ha ido hasta la alcaldía a notificar la problemática, recordó que en una oportunidad los entes municipales visitaron el lugar, pero de allí no pasó, porque no han solucionado nada.

“Circunstancias que nos afectan gravemente porque en muchas oportunidades la acumulación de esas aguas malolientes es mayor y obstaculizan el acceso a la vivienda”.

Sector de Vicuña 1 con la cloaca cercana a un centro educativo / Foto: Joselyn Chacón