Investigadores trabajan por la conservación de murciélagos en Macanao / Foto: Cortesía

18 Abr, 2020 | A la Fundación Tierra Viva, organización venezolana, no gubernamental y sin fines de lucro, le resulta preocupante que en el país debido a la desinformación sobre los murciélagos y el miedo a ser contagiados de COVID-19, hay quienes piensan que hay que cortar árboles donde habitan o se alimentan los murciélagos, e incluso acabar con las cuevas y emprender cacería de estas especies de gran importancia para el control de insectos o la polinización.

Alejandro Luy, ambientalista y gerente general de la fundación, revela que se conoce de dos situaciones donde se ha planteado acabar con este tipo de especies de mamíferos, una en el estado Carabobo y la otra en Falcón.

El ambientalista señala que ante la situación actual de la pandemia por el coronavirus en el mundo, la gente está pensando que los murciélagos son una plaga y hay que matarlos, porque han oído escuchar que el virus parece estar relacionado con una de estas especies.

Dice que evidentemente al hablar de murciélagos, la primera asociación es al mito del Conde Drácula y su necesidad de alimentación a base de sangre humana. “Quizás sea este mito el que peor fama le ha dado a estos mamíferos, pero que ahora nos permite combatirlo con un poco de información veraz”.

Luy explica que lo primero que se debe saber es que todos los organismos vivos poseen virus que los infectan. Cuando el humano usa con fines de alimentación o medicinales la carne u otras partes de los animales corre el riesgo de adquirir ese virus para el cual no tiene defensas.

Indica que en muchas regiones de Asia, África y América Latina existe un consumo legal o ilegal de animales de fauna silvestre, capaces de transmitir enfermedades. “Eso es lo que ha sucedido con otros virus como el que causa el ébola, o lo que ocurrió con el responsable de la enfermedad COVID-19”.

Según lo que conoce, los murciélagos nariz de herradura portadores del virus se comercializaban en el mercado de Wuhan para su consumo. La carencia de condiciones sanitarias del mercado, donde abundaba el hacinamiento de los animales, produjo que el virus del murciélago “pasara” a otro animal, posiblemente el pangolín. Además, dice que en China usan las escamas del pangolín con fines medicinales, y entonces fue peor el remedio que la enfermedad.

“Entonces, la culpa no es del murciélago, ni del pangolín, ni de ninguna especie de animal silvestre, la responsabilidad es del ser humano”, sostiene.

Desde la Fundación Tierra Viva trabajan por el conocimiento y la conservación de la diversidad biológica de Venezuela, uno de los países con mayor diversidad biológica del planeta y este recurso que es fundamental ya que garantiza agua, alimento, medicinas, oportunidades de empleo, entre otros beneficios.

IMPORTANCIA DE LOS MURCIÉLAGOS
Los mamíferos con más riqueza de especies en Venezuela son los murciélagos. Existen 165 especies, 15 se alimentan néctar de las flores, 5 son carnívoras, 3 se alimentan de sangre de mamíferos o aves,y la gran mayoría, unas 137 especies comen insectos o frutas, o ambas cosas.

En el mundo hay alrededor de 1300 especies de murciélagos, siendo las regiones más ricas en especies con 34% Asia y 26 % América latina.

El Ambientalista y Gerente General de la Fundación Tierra Viva, Alejandro Luy, indica que los murciélagos que se alimentan de insectos cumplen una función fundamental ya que controlan las poblaciones de insectos que pueden tener un impacto negativo por ejemplo en la agricultura.

Los murciélagos polinizadores garantizan la reproducción de muchas especies de platas. Aquellos que se alimentan de frutos, contribuyen a la formación y el mantenimiento de los bosques ya que dispersan las semillas.

Hay murciélagos hematófagos, especies que se ha especializado en el consumo exclusivo de sangre como fuente de alimento. “Estos son lamedores de sangre y no chupadores como muchas veces se infiere del cuento de Drácula”. Con par de incisivos muy desarrollados, los vampiros hacen incisiones en la piel de su presa para posteriormente lamer la sangre que brota de la herida. Los dientes son “cuchillos” y no “pitillos”.

En Venezuela están presentes las tres especies de murciélagos hematófagos existentes en todo el mundo: el vampiro común (Desmodus rotundus), el vampiro peludo (Diphylla ecaudata) y el vampiro aliblanco (Diaemus youngii). El vampiro común es la única de las tres especies mencionadas que se alimenta de sangre de mamíferos incluyendo el ganado vacuno, equino, ovino, caballa y porcino.