8 May, 2020 | Vivir 88 años es una bendición y un regalo de Dios. Eso duró la existencia terrenal de José Luis Bruzual Salazar. Un viejo y fuerte guayacán margariteño que nació y murió en su amada tierra insular. Con José Luis,cultivamos una solida amistad y enriquecimos nuestros conocimientos con sus enseñanzas y experiencias que siempre contaba en nuestras reuniones. José Luis, era un porlamarense integral, neoespartano de excepción e Ingeniero de profesión con una larga y dilatada trayectoria en la actividad pública.

Fue Viceministro de Transporte y Comunicaciones,Gobernador de Nueva Esparta, Diputado al Congreso Nacional, Presidente del Colegio de Ingenieros en esta entidad, Presidente de Fedecámaras. También Asomayor. Destacado dirigente de AD, miembro del Comité de Ética y Transparencia " Simón Bolívar, e integrante del Grupo Región Insular, " Futuro y Desarrollo". El Dr. Bruzual, fue apasionado en el amor por su tierra natal. Por carácter amable y sencillo. Sin dudas, ciudadano de conducta ética y don de gente.

Era un hombre profundamente cristiano con una devoción permanente a nuestra Virgen del Valle y al Santísimo Cristo del Buen Viaje y además pertenecía a varias organizaciones de católicos comprometidos. Era José Luis un caballero de conversación franca, grata y amena. En las reuniones semanales del Grupo Región Insular nos tenia acostumbrados a sus pedagógicas y esclarecedoras charlas sobre las obras construidas y las que hacen falta dentro de un Plan Estratégico para Nueva Esparta, una vez superada la aguda crisis que padecemos a consecuencia de un régimen que destruyó el aparato productivo y tiene arruinado al país.

En el Comité de Ética y Transparencia, " Simón Bolívar" también deja plasmada su huella de experiencia, conocimiento y formación profesional. Con el fallecimiento de José Luis, Nueva Esparta pierde a un ciudadano guía y ejemplo de las nuevas generaciones. La democracia queda sin uno de sus valiosos baluartes tantas veces manifestado en las reuniones del Frente Amplio en su lucha por una salida constitucional, democrática, pacifica y electoral a la crisis que vivimos, y la Ingeniería, un profesional empeñado en el desarrollo de su región natal. Vaya hasta su esposa Benis, sus hijos, nietos y demás familiares el abrazo fraterno y solidario en estos difíciles momentos que ni siquiera nos han permitido dar el último adiós al amigo que nos deja. Seguimos, como siempre, con la fe y la esperanza puesta en Dios en quien confiamos hasta el final de nuestros días, como lo hizo y nos lo enseño José Luis. Hasta luego, querido amigo.