9 Jul, 2020 | Esta pregunta se la hace bien amigo, a partir de un artículo sobre el tema del agua del periodista Marcos Tineo; pregunta -asegura con certeza el amigo – nos hacemos chavistas, opositores y neutrales, mejor conocidos como los ni-ni. Por supuesto, es una pregunta que nos hacemos con mayor énfasis quienes no tenemos cómo pagar los precios dolarizados de los dueños de los camiones cisternas y aquellos que les cuesta «el ojo de la cara» bajarse de la mula con estos abusadores que se hacen ricos con el preciado líquido que nos pertenece a todos.
No sé, ni idea tengo, ni razones para afirmarlo, si los distintos gerentes que ha tenido Hidrocaribe en Nueva Esparta han sido o son socios, compinches, familiares o allegados de los propietarios de las empresas que tienen estos camiones cisternas; lo que si es cierto es que ningún mandamás de la empresa del Estado, responsable de administrar y suministrar el agua, ha dado un paso para responder a la pregunta de mi amigo, tampoco han programado dentro del Ciclo de Distribución de Agua a estas cisternas, que ofertan en público, libremente y en dólares el servicio de agua con el agua que debe llegar a nuestras casas, a la tarifa oficial. Hay un negocio, ¿De quién es el negocio? ¿Por qué nadie lo investiga? Ah, aquí viene el asunto. Si el negoción fuese nuevo, uno apuntara de inmediato a un General o un Coronel, carajos que les gusta ganar en dólares sin trabajar mucho; pero la trampa la montaron en los años de complicidad adeco-copeyana. Ni nos extrañaría que fuesen los mismos de hoy, sólo que se pasaron a rojos-rojitos. Hay muchos de esta especie. Sé que mis camaradas escritores, piensan en Juan Millán, Yul Armas y otros conocidos por su habilidad para el negocio. Pero hay muchos más.
Volvemos a la pregunta de mi amigo ¿Por qué las empresas de los camiones cisternas no entran en el cronograma de los ciclos? ¿Por qué para ellos siempre hay agua? ¿Por qué los camiones cisternas están por encima de las averías que suspenden el agua a los usuarios normales y corrientes? ¡Qué buena sería una revolución que incluya a los empresarios de los cisternas en los Ciclos de Distribución de Agua!
Claro, sufrimos una Revolución atípica, donde gran cantidad de funcionarios –demasiados para nuestro gusto– tienden a inclinar su lomo ante el empresario. En el caso del agua el asunto es más democrático, pues no sólo los beneficiarios de la ausencia de autoridad son los dueños de las cisternas, sino los llamados «llaveros», que son trabajadores, por si acaso, digamos «algunos llaveros», que cobran a cambio de tarifas fijas en dólares por beneficiar a pocos con el agua. Si el nuevo Gerente de Hidrocaribe lee o alguien le comenta de este Palabreo, puede escribirme a mi correo electrónico y podemos conversar sobre un caso cercano a mi casa en Conejeros.
Termino solicitando al camarada Dante Rivas que tome nota de la pregunta que sirve de título a este Palabreo. Empecemos por allí. Hagamos algo.
