13 Ago, 2020 | La próxima semana inicia el proceso de inscripción de candidatos (as) a la Asamblea Nacional; aunque suponemos ya las listas deben estar casi ensambladas, es oportuno, Presidente, se tome un tiempito, para analizar los nombres de los candidatos (as) de cada estado; de repente hablando por separado y de manera privada con sus más cercanos colaboradores para que le den su opinión sobre las jurisdicciones donde tengan conocimiento, porque sabemos cada quien propone sus pupilos, pero también es bueno escuchar las campanas adversas; y no debería llegar hasta allí, sino enviar gente de su extrema confianza, no de la estructura política, a darse una vueltica por cada estado y municipio, realizar un breve sondeo de opinión sobre las múltiples propuestas, y así tener un mejor mapa con el cual sentarse a meditar y decidir qué figura conviene más en esta etapa crítica que vive la nación ante el bloqueo criminal, y cada quien luchando por su parcela, amén de la oposición que están más divididos y enfrentados que nunca.

Es hora, no de cuantificar el porcentaje de cuantos jóvenes, cuantas mujeres o cuantas personas de mayor edad deben ir a la Asamblea, y con esto no quiero decir que se debe coartar la participación de determinado sector, no, sino que deben ir los más capaces, sin atarse a ningún tipo de porcentaje; se debe analizar los que, por un lado, tengan la experiencia y la experticia política y profesional para asumir tan importante tarea legislativa, pero también los mas aguerridos y dispuestos a dar una verdadera lucha en la Asamblea, por defender los intereses de la patria y la protección de sus ciudadanos.

Usted, Presidente Maduro, la pasada semana dijo algo que no me cansaré de mencionar en mi columna, en la calle, ni en mi programa de radio: “Lo dije con mucha fuerza, no permitamos que nadie nos caiga a coba, no nos auto engañemos, hay cosas que están mal, y no es por culpa de Donald Trump; es por culpa de nosotros, y debemos cambiar todo lo que está mal, y debemos levantar una gran fuerza ética, moral y espiritual para cambiar a Venezuela, en todos sus aspectos, en toda la vida de nuestro país, debemos cambiar a Venezuela para mejor, para bien, y es ahora”.

Esa posición suya, Presidente, la aplaudo y respaldo; ya no podemos seguir dejando que unos pocos acaben con lo que tanto le costó a nuestro comandante Chávez y los que como usted, y este pueblo le ayudaron a levantar; es el momento de que algunos abran espacio y otros asuman con más fuerza. Debemos escuchar todas las campanas, debemos escuchar al pueblo, porque somos muy pocos los que nos atrevemos, por esta vía, a proponer cosas que no a todos les gusta, o alertar sobre ciertas situaciones que pudiesen estar perjudicando al pueblo; yo he escrito algunos artículos por los cuales me han pasado factura, y he tenido que renunciar a algunos cargos, pero siempre he visto que tales recomendaciones han sido tomadas, en primera instancia por el Presidente Chávez, y ahora por usted, incluso sobre artículos relativamente recientes, durante esta pandemia; ¿que nos ha costado renunciar a nuestras posiciones porque nos han dado palo parejo?, es cierto; pero nuestra recompensa es que usted ha escuchado nuestras propuestas, que son inquietudes que recogemos del pueblo y ha dado oportuna solución.

Es tiempo, Presidente Maduro, tome el toro por los cachos y restéese con la gente que lo pueda ayudar, quite la cabeza a quien tenga que quitársela, que le aseguro su pueblo lo apoyará. Los venezolanos estamos atravesando un momento muy crítico, pero la gran mayoría no quiere volver al pasado, y menos verse retratados en la matazón por un cascaron vacío que tienen algunos sectores de la oposición.