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"La voz de Dios” A veces me apago por lo cruento de estos días,
por saber la realidad que nos circunda, y la sonrisa mengua detrás de la máscara obligada. Juan Ortiz
14 Abr, 2021 | Nunca di tanta certeza a la premisa que reza que somos producto de la voz de Dios, nunca como ahora. Hoy por hoy, el día amanece con su aliento más rotundo diciendo: “Buenos días papi, buenos días mami”, y el poder del café queda atrás, y la mujer a la que amo se ilumina en la cocina más que las lumbres que reciben la masa de sus manos, y algo en mí se enciende en el sillón, frente al monitor. . Dios, en ese estado, puede ser olvidadizo, así que a veces le digo: “¿Y mi abrazo de buenos días?”, y entonces viene y el amanecer se concreta corazón con corazón, y el abrazo es la llave real de los días, y ante él el sol es apenas un adorno, una luz de Navidad que como puede calienta el leve espacio que le ha tocado. . Los días transcurren así, Él, el amor, va y dibuja lo que ve, va y baila lo que oye, va y sonríe por el chiste de la hormiga, y descifra el cuento en el techo de madera, mientras nosotros, simples mortales, presenciamos al cielo en su mayor esplendor recorrer cada recoveco de la casa con su incansable curiosidad. . A veces me apago por lo cruento de estos días, por saber la realidad que nos circunda, y la sonrisa mengua detrás de la máscara obligada, y salir por víveres se vuelve un sepelio donde la muerte va en todos aguardando las alegrías para tumbarlas con su dosis de cordura. . Y retorno cenizo, y sé que ella lo sabe, entonces viene y me trae un tesoro dibujado en papel, y me explica su significado, y de la nada el piso se ve cubierto de la piel gris que tenía hace poco. . Yo agradezco esa estrella colorida que me es cedida y regreso, tranquilo, al monitor. Tras los asombros por los augurios oscuros que a veces trae la noche, cuando tiemblo por mi condición finita, por los lobos que circundan, el despertar viene en su sonrisa, entonces Dios recita su mantra protector sobre nosotros y nos dice: “Buenos días papi, buenos días mami”, y la vida comienza de nuevo.
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