5 Feb, 2024 | Las Casitas de El Guamache, además de ser cuna de pescadores, marinos mercantes y cantores parranderos, también sobresale por el buen humor de su gente, lo cual manifiestan atesorando anécdotas y divulgándolas en forma de “Cacho” como se le conoce popularmente en Margarita.

Es frecuente oír decir: te voy a echar un “Cacho de Cucho, cuando…. Tal y tal cosa” o la “vez que fulano, ectcetera….”.

Se acostumbra en todos los pueblos margariteños reírse de sus mismas ocurrencias y llevarlos a “Cacho” para que otros con esa chispa propia de los humoristas populares lo lleven a todos los rincones.

Hay algunos contadores de “Cachos” que le dan rienda suelta a la imaginación poniéndole un BUEN toque de picante.

Los cachos siempre tuvieron su escenario propicios para ser contados, siendo los más apropiados los velorios o rezos de difuntos y también reuniones de amigos cuando están bajo el calor reinante, disfrutando de unas cervecitas.

Nunca supe de molestias en la persona a la cual se le generaba el “Cacho”; al contrario también compartía la alegría de los demás.

En las Casitas, hubo muy buenos echadores de “Cachos”, como dos hermanos Marcano: Luis José y Manuel, los de Valentina, que ante un velorio el muerto se quedaba solo y las rezanderas decían las letanías entrecortadas por contener la risas al oír las carcajadas de los acompañantes del muerto que hacían una ronda alrededor de esos dos muchachos nacidos para producir risas.

Lamentablemente Manuelito se nos fue muy temprano y Luis José, está viviendo con su familia en la población de La Guardia y todavía es capaz de reunir a unos cuantos amigos para contar un Cacho de un personaje de sus Casitas o de ese pueblo que lo adoptó.

Hubo muchos más echadores de “Cachos” , como César Marcano Marval (Checho), otro grande liga del humor; Simón José Marval, quien inmortalizó a la fuñita, Sixta Marval, con todo lo que le iba pasando en su andar por la vida cuando disfrutaba una buena temporada casa de su primo Cucho Marval; López Marval, no fue echador de “Cachos” sino que generaba momentos que otros recogían y le agregaban un picantico y ahí mismo se esparcía por el pueblo y mas allá; El Negro de Juana, también tenía su gracia para un Cacho contar; Eloy Marval; José Asunción López (Choncho) otro de altos quilates; Chucho Silva, generador de momentos de gracia y también versador en el canto; Marcos José Marval, que agasapaito tiene coleccionados muchos Cachos; Carlos B. Marval, creador y echador de “Cacho” de salón, que era capaz de llevar a versos cualquier momento que le parecía gracioso o que era de impacto en la familia; Julio Velásquez, que cuando estaba entre palos se volvía un baúl de recuerdos y de anécdotas; Ricardito Marval, también puede llevar a verso cualquier acontecimiento; Roberto (Loco) León, Yiyo el de Marcolina y su hermano Alexander (Chander); Luis Beltrán Malavé (Pelón), Salvador Malavé (Pajarito). No recuerdo mujeres que hayan incursionado en este oficio bien remunerado con risas, pero si hubo unas señoras que fueron unos placeres pesqueros del humor, como lo fue Chinta Marval, Justica Marval, Cucha León y Chica Marval (la de Juancho)

Los pescadores que se asentaban en las islas como La Blanquilla y La Tortuga, después de sus tareas diarias de pesquerías consumían la tarde/ noche reunidos sentados en la arena, blanca como la nieve, contando “Cachos” y estrellas y oyendo el rumor de las olas en ese silencio monumental, cuando varaban para morir y por reflujo regresaban a la mar para de nuevo nacer; solo ellas resucitan para seguir buscando la playa y así se repite el ciclo: nacer-morir-nacer.

Lo bueno está por llegar, que será los mejores “ Cachos” que se han producido en mi caserío, y lo destacable es que son referidos a su misma gente; así que tenemos echadores de Cachos y generadores de argumentos para Cachos, que son aquellos personajes proclives a que le pasen los “Cachos” y generan la materia prima para los contadores

¡Este, mi pueblito, se las trae! Es pequeño, pero ha parido de todos los géneros del saber.

San Nicolás de los Arroyos, Argentina

26 de enero de 2024