Agradecimiento es lo que manifiestan los pescadores antolinenses por la entrada de los cardúmenes en octubre. Aún sufren dificultades para obtener carnada.
Entre los pescados ofertados a los consumidores destacaron pulpo a 2.800 bolívares, cují Bs 600, malacho Bs 2.000, rueda de bonita Bs 1.100, cazón Bs 1.350, raya desmenuzada Bs 2.100, chucho Bs 1.100, dorado Bs 1.250, filet de dorado Bs 1.400 y el bagre a 700 bolívares.
Los residentes y visitantes que fueron con la disposición de comprar algunos pescados para un almuerzo familiar, regresaron sin compra, por lo elevado del costo. Esperan que exista un control de precios para evitar la especulación.
Un grupo de pescadores volvió a incorporar los trenes sardineros a la flota que faena en la zona. Mientras otros recorren las cercanías de Los Testigos.
Desde hace tres días, las costas de Manzanillo, Guayacán, Pedro González, Juan Griego, Taguantar y La Guardia son afectadas por el mal tiempo. Pescadores inactivos hasta que calme la marea.
La construcción de embarcaciones para la pesca es un arte fascinante y simple, no se requiere de grandes estudios ni planos para llevarlo a cabo, sin embargo esta actividad artesanal se ha tornado cuesta arriba para quienes desempeñan esta labor por el alto costo de los materiales, específicamente la madera. Pescadores de la Isla optan por restaurar hasta donde puedan sus barcos ya que fabricar uno nuevo requiere una millonada.
Durante una jornada organizada por Inea e Insopesca, el ministro de Pesca, Ángel Belisario, y el gobernador Mata Figueroa entregaron más de 500 acreditaciones a los hombres de mar. Comunidad pesquera expresó agradecimiento.