Margariteñas conquistan espacios como entrenadoras en Miami
Gente Feliz

Margariteñas conquistan espacios como entrenadoras en Miami

Redacción | @elsoldmargarita
Foto: CORTESÍA

Al centro, la periodista y atleta, Elizabeth García orgullosa madre de las entrenadoras. / Foto: CORTESÍA

19 Nov, 2022 | La disciplina y la constancia han sido dos de los factores de éxito de las hermanas Medina-García para labrarse un camino en Norteamérica. Manuela es margariteña nacida en Porlamar y Andrea, aunque nació en Caracas sus padres la trajeron muy pequeñita a la Isla de Margarita, ambas crecieron y se educaron hasta el bachillerato en esta región. Hoy están certificadas como Personal Fitness Trainer y ejercen activamente la profesión



Este par de bellas y talentosas jóvenes, egresadas del Colegio Guayamuri, son hijas del empresario Manuel Medina y la periodista y deportista Elizabeth García, ambos muy apreciados en la región insular.

Andrea, @a.medina26, la mayor de 29 años, trabaja en el Gimnasio Anatomy de Miami y Manuela, @manuelamedina de 26, forma parte del staff de la clinica My Time que atiende niños autistas y del gimnasio Fusionfit, además es animalista amante de los perros.

Paralelo a la formación como entrenadoras, las hermanas Medina García vienen cursando carreras universitarias: Manuela, Ingenieria Biomedica en el Miami Dade Collegue
Y Andrea estudió nutrición en Boston.

Jóvenes inquietas y emprendedoras que llevan el sentir margariteño en sus corazones, que las impulsa a superarse y asumir retos, cómo por ejemplo participar en el "Burning Man" un evento anual de siete días de duración que se desarrolla en el desierto de Black Rock, Nevada, Estados Unidos, dónde participaron alrededor de 100 mil personas incluyendo politicos empresarios, artistas y este año causó revuelo la presencia Elon Musk, uno de los más ricos del mundo.

Es un festival desmercantilizado, dónde cada quien lleva lo que necesita para sobrevivir una semana, no se vende ni se compra nada, se regala o se hacen trueques, un ejercicio para sentirse bien sin nada material y estar consigo mismo. Al final, todo el mundo recoge la basura y el lugar queda intactacto cómo si no hubiera ocurrido nada. Una manera de experimentar la felicidad y así lo vivieron estas hermanas margariteñas.

Scroll to Top