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Guaiqueríes multiplicó la energía Cuando faltan horas para finalizar el campamento de captación de talentos, el entrenador boricua Tony Ruiz y sus dirigidos revisan lo que fue esta aventura deportiva, que confirma la existencia de gran talento en la Isla. Fernando Peñalver
Los chamos del penúltimo corte han trabajado duro durante semanas para confirmar lo que valen como personas y deportistas de Margarita. / Foto: VANESSA RANGEL 13 Dic, 2014 | Todo tiene su final, como reza el famoso montuno cantado por Héctor Lavoe. Y es que la interesante iniciativa de captación de talentos en la Isla, emprendida por el cuerpo técnico de Guaiqueríes de Margarita, finalizará en las próximas horas en el doloroso pero necesario corte que dejará a 20 jugadores en la nómina emergente. El equipo reporteril del Sol de Margarita estuvo presente en uno de los últimos entrenamientos y el sentido de compromiso de los muchachos, es digno de alabanza y estímulo. Son jóvenes entre 15 y 24 años que, pase lo que pase, habrán crecido como deportistas, pero muy en especial como personas. Ander Hernández, vecino de Villa Juana y de 17 años, expresó: "Vamos a salir con mucha experiencia, ya que tenemos a un entrenador internacional con nosotros. Ahora soy más maduro en la cancha, paso más el balón". Su compañero asuntino Eduardo Anés (17) le respaldó en un descanso de la práctica: "Hemos entrenado muy duro, el técnico nos ha enseñado a defender fuerte. Antes sólo me gustaba era atacar. Entendí que en la defensa están los campeonatos". César Alvaray, residente en Salamanca, La Asunción, coincidió con sus compañeros: "Es todo un orgullo estar aquí con mis compañeros. Todos los conocemos. Antes no me gustaba defender ni pasar el balón. Estoy echándole ganas para ganarme un puesto". Jhonathan Salazar, de la calle Santa Isabel en La Asunción, argumentó en detalle lo que fue la experiencia: "Ha sido muy satisfactorio todo, es un privilegio estar aquí junto a 22 jugadores, luego que comenzamos 175 aspirantes. Yo, como piloto armador, he mejorado mi visión del juego". Tomás Fuentes vino de Güiria, estado Sucre. Dejó todo atrás en pos de un sueño. "Ha sido un poco difícil porque vengo de lejos. Todo lo hago por amor al básquet. Tengo paisanos como Luis Bethelmy y Julio Rausseo, que le han dado prestigio al básquet del pueblo. Los obstáculos son para superarlos", dijo el talentoso joven de 24 años. Tony Ruiz mira, analiza con los muchachos las jugadas y les corrige en caliente, a fin de que el aprendizaje sea lo más efectivo posible."Esto ha sido una gran terapia, estoy contento por el estupendo trabajo de ellos. Trabajaron seis veces a la semana y sin quejarse. Uno se contagia con la energía de los jóvenes. Esto no es una guardería, es un trabajo a nivel social para que ellos aprendan a ser grandes seres humanos primero y luego deportistas. Que muestren educación y cortesía en el gimnasio, pero muy en especial en su casa, en su entorno cotidiano. Me gustaría mucho que en un futuro me encuentre con uno de ellos ya hecho un jugador profesional y que me diga que trabajamos juntos en este taller". La despedida no será triste, para nada, ya que habrá fiesta y regalos sorpresas para quienes se fajaron hasta el final. "Esto no es un entrenamiento espejo, pues nosotros estamos trabajando igual que el equipo grande. Eso lo van a ver los chamacos, cuando abramos el campamento oficial el 5 de enero de 2015. Yo no les he pedido nada que no le vaya a pedir a nadie del quinteto titular. Hay mucho chamaco joven de 15 años, que no queremos y no vamos a abandonar".
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